Espero que aceptes el amor de ti mismo.
Espero que dejes el tormento, la culpa y la idea errónea de que no eres lo suficientemente bueno. Me costó mucho tiempo aceptar los mismos conceptos que estoy deseando para ti ahora.
Me llevó mucho tiempo darme cuenta de que yo no era las horribles palabras que la gente decía de mí. Me llevó tiempo volver a confiar en el mundo, porque durante mucho tiempo pensé que estaba formado por personas que sólo querían hacerte daño.
2018 me enseñó que lo bueno del mundo siempre supera a lo malo. Espero que 2019 te enseñe esta misma lección.
Espero que nunca seas víctima de las viles palabras que te llamó. Espero que este año te enseñe que no todos los hombres son iguales, al igual que cada amor es diferente.
Durante un tiempo, solía pensar que el amor se componía sólo del esfuerzo que uno ponía en él. El amor no es eso. El amor es un sentimiento que te mueve. No es una palabra que lanzas cuando has metido la pata y esperas que tres palabritas sean suficientes para salvar la relación.
El amor no es lo que empaña continuamente una relación. El amor es lo que la construye.
Me acuerdo de hace cuatro años, cuando me encontré divorciada, viviendo en el ático de mis padres, preguntándome qué demonios significaba la palabra «amor». Por aquel entonces, pensaba que el amor significaba que alguien me quería. Pensaba que significaba atención masculina. Pensaba que significaba que tenía que ser dado por otra persona.
Lo que descubrí es cómo mi definición de amor ha cambiado a lo largo de los años.
El amor significaba elegirme a mí misma. El amor significaba seguir mis pasiones, por ridículas y descabelladas que pudieran parecer. El amor significó sentarme ante un teclado para verter mi alma.
El amor significaba aceptar mis defectos. El amor significaba aceptar las estrías de mi estómago y quererme por ellas. El amor significaba gustarme lo suficiente y, una vez que lo hacía, no me importaba realmente si alguien se esforzaba por odiarme.
Ese es mi deseo para ti, en el año que viene. Te deseo un año en el que empieces a quererte por la chica que te mira en el espejo.
Espero que ames sus imperfecciones. Espero que ames sus defectos. Espero que ames sus sueños y sus deseos y, por el amor de Dios, espero que te ames a ti mismo lo suficiente como para perseguirlos realmente.
Espero que 2019 te recuerde a la chica que eras antes de perderte en esas inseguridades. Espero que 2019 te devuelva a ella y, sobre todo, espero que reavive en ti ese fuego que él se empeñó en apagar.
byCourtney Dercqu
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.