1. Tu situación sentimental
La verdad es que no tienes que explicar por qué estás soltera, por qué te acuestas con otro chico cada noche o por qué llevas tanto tiempo viviendo con tu novio pero aún no te has decidido a atar el nudo.
Esas son cosas privadas e íntimas, y no tienes que justificarlas ante nadie.
Sólo tienes que disfrutar de tu vida y hacer cosas que te hagan feliz a ti, no a los demás.
2. Tu trabajo
No tienes que explicar a nadie por qué has decidido hacer el trabajo que haces actualmente, aunque puedas hacer algo mucho mejor.
Tal vez el nuevo trabajo te traiga mucho estrés y no tengas tiempo libre.
Tal vez te gusten tus compañeros en tu trabajo actual, y el ambiente sea positivo sin que nadie compita y pase por encima de los cadáveres para conseguir lo que quiere.
Créeme, ésta es sólo tu elección, y nadie tiene derecho a hacerte cuestionar si es bueno o no para ti.
3. No tener un bebé o tener muchos hijos
Tener un hijo es algo muy serio, y no deberías tener que explicar a nadie por qué no tienes hijos o por qué tienes muchos.
Es algo privado que sólo debes comentar con tu pareja. La gente siempre preguntará y tendrá curiosidad, pero eres tú quien debe ponerlos en su sitio.
Puede que algunas mujeres no puedan tener hijos y las preguntas de otras personas les perjudiquen definitivamente.
Por tanto, nunca juzgues a nadie antes de ponerte en su lugar y conocer toda su historia.
4. Tus finanzas
Tus finanzas son algo que debes guardar también para ti.
No es necesario explicar a nadie cuánto ganas y cómo gastas tu dinero. Lo has ganado y puedes gastarlo en lo que quieras.
Por tanto, no es necesario que le cuentes a nadie los detalles de tus finanzas. De hecho, no deberías explicar nada con lo que no te sientas cómodo.
5. Tu estilo de vida
A algunas personas les gusta un estilo de vida rápido y otras, en cambio, siguen el ritmo lento.
Depende de cada persona, y eso está completamente bien. No tienes que sentirte culpable porque alguien salga todos los días, haga muchas actividades y hable de ellas, mientras que tú sabes que te recargas cuando te quedas en casa y pasas tiempo con tu familia más cercana.
Siempre debes escuchar a tu propio corazón, y hacer cosas que te satisfagan a ti y no a los demás.
Existes para hacerte feliz y complacerte a ti mismo, no a la gente que te rodea.
6. Tus emociones
Tus emociones son algo privado, y si no quieres, no tienes que hablar de ellas.
Aunque la gente sienta curiosidad por saber por qué actúas como lo haces y por qué haces las cosas que haces, no hay necesidad de justificarse.
Vive tu vida como mejor te convenga, y hazte una vida de la que te sientas orgulloso.
Cuando te quedes solo, debes tener la sensación de que hiciste todo lo que estaba en tu mano para hacer todas las cosas que siempre quisiste hacer.
Créeme, cuando te sientes bien y cuando sientes la paz interior, no hay nada que pueda hacerte sentir mejor que eso.
7. Tus decisiones
Todos nosotros tendremos que enfrentarnos en algún momento a algunas decisiones importantes. Algunas veces, tomaremos las decisiones correctas, y otras no.
Pero eso está totalmente bien, porque incluso si te equivocas, sabrás que lo has hecho tú y no otra persona en lugar de ti.
Podrás perdonarte a ti mismo por las malas decisiones, pero no estoy seguro de que puedas perdonar a los demás por las malas decisiones que tomaron por ti.
Por eso se te permite tomar decisiones que quizá no suenen lógicas para los demás, pero si te sientes bien tomándolas, hazlo.
Es tu vida, y tienes todo el derecho a hacer lo que te haga feliz.
8. Tu peso
Esto es algo muy íntimo, y no deberías ni siquiera intentar explicar a la gente tu aspecto.
Quizá te gustaría estar más delgada o engordar un poco, pero no puedes porque tienes problemas de salud.
Tal vez seas mamá y esos kilos que ganaste durante el embarazo no se te quitan.
Quizá estés estresada y comas demasiado para sentirte mejor.
Todos tenemos problemas con los que lidiamos en nuestras 4 paredes, y ni siquiera deberías intentar justificarte y explicar a los demás por qué tienes el aspecto que tienes.
Eso simplemente no es asunto suyo, y no tienen ningún derecho a preguntarte nada al respecto.
9. Tu orientación sexual
Nadie tiene derecho a juzgarte por tu orientación sexual, y no tienes que dar explicaciones sobre tus elecciones y decisiones.
Si eres heterosexual, no pasa nada, igual que no pasa nada por ser gay o bisexual. Todos somos humanos y podemos experimentar hasta que encontremos algo que nos funcione.
Quizá los demás intenten averiguar más sobre tus relaciones sentimentales, pero si no te sientes cómodo hablando de ellas, no tienes por qué hacerlo.
Es algo privado, y debes hablar de ello sólo con las personas a las que te sientas cómoda contándolo.
10. La forma en que pasas tu tiempo libre
Nunca debes intentar justificar por qué pasas tu tiempo libre con ciertas personas y no con otras.
Sólo demuestra que tal vez te sientas más cómodo con alguien a quien conoces desde hace mucho tiempo en lugar de pasar tiempo con alguien a quien no conoces desde hace mucho tiempo.
Pero depende de ti cuánto tiempo vas a pasar con quién, y no tienes que explicárselo a nadie.
No digo que debas estar siempre con las mismas personas, sino que debes hacer los cambios cuando tú estés preparado y no cuando lo estén los demás.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.