Al escritor lleno de dudas

No puedo decirte cuántas noches me he sentado, he escrito algo y luego he llorado porque nunca me pareció lo suficientemente bueno. Nunca me sentí una escritora excelente y siempre sentí que nunca sería nada. Así que esto es para todos los escritores, que escriben con todo lo que tienen, y siguen sintiendo que no tienen derecho a decirlo.

Te sientas ahí y cada día escribes. Escribes todo el oro que está atrapado dentro de tu alma, escribes hasta que tu cabeza ya no está llena, y escribes hasta que tu corazón está satisfecho. Escribes, todo para lo que parece ser nada. Porque después de escribirlo y releerlo, sientes que es horrible. Lo comparas con autores famosos, crees que ya se ha dicho, piensas que no es lo suficientemente bueno para ser dicho.

Sin embargo, déjame decirte esto, joven escritor. Y necesito que abras tu corazón, tu alma y tu mente a lo que voy a decir. No hay mucha gente que te diga esto.

Lo que escribes tiene un significado. Lo escribiste para sanarte a ti mismo y alguien, en algún lugar, necesita escuchar lo que tienes que decir. Alguien, en algún lugar, se curará con tus palabras. Deja de preocuparte por si todo se ha dicho antes, porque se ha dicho, pero nunca lo has dicho tú. Eres la única que puede escribir desde tu perspectiva única, y es necesario que la compartas con el mundo.

Tienes que escribir, hay un profundo ardor dentro de tu alma, un profundo dolor en tus extremidades, que se estira en busca de una pluma para garabatear palabras en el papel. Eres un escritor, no sólo quieres escribir, sino que lo necesitas. Y la mayoría de las veces, no quieres hacerlo. No quieres volver a visitar ese recuerdo, no quieres volver a sentir ese cuchillo entrando en tu espalda, no quieres volver a sudar por el miedo.

No somos personas felices. Cuando escribimos, ya sea sobre las alegrías de la vida, o sobre los dolores y las penas, tenemos que sentir algún tipo de malestar. No nos limitamos a sentir la felicidad y a escribir, para poder sentir esa felicidad, y mucho menos escribir sobre ella, tenemos que experimentar el dolor.

Todos hemos pasado por cosas horribles en nuestras vidas. Y todos tenemos diferentes formas de afrontarlo. Necesitas escribir, necesitas expresar, necesitas gritar a los cuatro vientos. Porque quizá, cuando grites, tu voz le suene a alguien como una canción.

Todos tenemos algo que gritar, que cantar, que susurrar. Y si no lo dejamos salir de nuestras almas, se oxidará e intoxicará nuestra sangre, hasta el punto de la muerte emocional.

Eres un escritor perfecto. No todo lo que escribas será perfecto, pero eres perfecto, porque lo intentas y lo expresas. Tomas el miedo atrapado en la punta de tus dedos y lo utilizas para escribir. Utilizas tu miedo para teclear, garabatear o rayar.

Dudas de ti mismo a diario. Te preguntas si la escritura merece la pena. Te preguntas si alguna vez te convertirás en algo. Pero te prometo que si nunca lo intentas, nunca lo conseguirás. Esa sensación de picor en tu cuerpo que tienes cuando agarras un bolígrafo, es tu alma gritando que la liberes. Ese escalofrío que te recorre la columna vertebral cuando ves un hermoso cuaderno es tu cerebro diciéndote que te sueltes y sientas. Tu cuerpo te está diciendo que lo intentes. Que hagas todo lo que puedas, que grites, susurres, cantes, lo que sea.

Siempre serás un escritor y siempre debes escribir. Porque lo que dices importa a los que han sentido tu dolor. Escribir te ayuda, y siempre tendrás que seguir escribiendo. Puede que dudes de ti mismo, que temas que nunca llegarás a hacer algo, y que sientas que tu escritura no vale nada. Pero te digo la verdad cuando te digo que vale la pena. Cuando digo que eres increíble. Y que no tienes precio, al igual que tu escritura.

«Si no puedes vencer al miedo, hazlo con miedo».

byKaitlynn Schrock