Seguro que todos hemos estado ahí. Te enamoras, vives con la cabeza en las nubes durante los primeros meses, todo es tan idílico y nunca te has sentido más radiante.
De repente, todo tu sentido del yo gira en torno a ese chico que sólo lleva unos meses en tu vida. Has abrazado tan bien el papel de su novia que lo único que quieres es complacer todas sus necesidades y estar a su servicio. A ti no te importa y él no se queja en absoluto.
Estás empezando a perderte, lenta pero seguramente, en la comodidad de tu nueva y floreciente relación y estás poniendo sus necesidades por encima de las tuyas. Ni siquiera te das cuenta de cuánto de ti misma estás sacrificando por el bien de la relación, así que probablemente sea prudente parar un segundo y preguntarte si lo que estás haciendo te sirve para ser feliz o si sólo lo haces para hacerle feliz a él.
Si eres el tipo de persona que necesita estar en una relación para sentirse completa, párate un minuto a pensar en esto. Apenas te conoces a ti misma fuera de tu relación y es hora de descubrir qué es lo que te hace feliz a TI y qué hace flotar tu barco. Deja de poner al chico en primer lugar y conócete a ti misma, Entonces estarás mucho más segura de elegir al hombre adecuado para ti y no te conformarás con cualquiera que simplemente necesite atención por tu parte.
No permitas convertirte en un simple accesorio bonito en su brazo. No eres una cosa y no eres algo que se pueda exhibir.
Eres una mujer autosuficiente, capaz e inteligente que sabe lo que vale y ningún chico puede arrebatarte eso gustándote sólo por tu aspecto. Eres más que tu aspecto físico y asegúrate de que tu chico lo sabe. Y si no lo sabe, ya sabe dónde está la puerta.
No te olvides de todas las cosas que aún quieres conseguir y de toda la diversión que aún quieres experimentar. No dejes que disminuya tu afán de superación menospreciándote y limitando tus sueños. Nunca dejes que te diga lo que puedes o no puedes hacer. Y si lo hace, demuéstrale lo capaz y voluntariosa que eres. Eres una mujer muy fuerte con la que no se puede jugar. No detengas tus sueños por un tipo que sólo te ve como algo bonito con lo que pasar el tiempo.
Nunca renuncies a tu poder por nadie, especialmente si te hace sentir que tienes que hacerlo. No dejes que tome tus decisiones y bajo ningún concepto le hagas ver que puede hacer lo que le plazca. No. Tú eres parte de la relación en igualdad de condiciones y estás completamente capacitada y feliz de tomar decisiones. No sucumbas nunca a lo que se espera de ti y esfuérzate siempre por conseguir más. Sé inteligente ahora, para no odiarte después.
Asegúrate de redescubrir las partes de ti mismo que puedes haber reprimido para que florezca su gran ego. Tómate un tiempo a solas y piensa largo y tendido en tus sueños y esperanzas, y en si hay algo que hayas sacrificado por ese tipo que no parece apreciarte por la mujer tan feroz que eres.
Si sientes que no se aprecia tu valía y que no se escucha tu voz, por todos los medios, señálate a ti misma la puerta. Sé que sabes más que esto.
Estar con alguien sólo por no estar sola es diez veces peor que estar sola pero al menos no rodeada de toxicidad. Recuerda que una relación debe sumar a tu vida y en ningún caso restarla.
Así que si sientes que tu chico te está agotando poco a poco y no te deja expresar tu singularidad plenamente, ya sabes lo que tienes que hacer. ¡Enséñale la puerta y ve a buscar a tu igual!
Lucía, nuestra redactora eventual apasionada por la auto expresión. Le gusta escribir sobre todo sobre el amor, la vida y las relaciones en general.