7 luchas a las que se enfrenta toda mujer que se abre a sus emociones

Es realmente raro y extraordinario en el mundo actual conocer a una mujer que sea genuinamente sincera, cálida y completamente abierta sobre sus emociones.

Lamentablemente, ese mismo mundo se aprovecha de esta clase de bondad y no tiene forma de apreciarla.

Pero también el exceso de cualquier cosa, incluso de las emociones, es una receta para el desastre.

Estas son 7 luchas a las que se enfrenta toda mujer que se abre a sus emociones:

1. No todo el mundo puede entender de dónde viene

Se salta los juegos y los rodeos. Dice las cosas como son. Si le gusta alguien, lo sabrá. Si no soporta a alguien, también lo sabrá.

Para algunas personas, este tipo de comportamiento es demasiado intenso y no es fácil de entender. Es real y fiel a sí misma.

Por eso es tan difícil para ella lidiar con algo falso en su vida.

2. A veces, es su peor enemigo

Hay ciertas cosas que deben permanecer en privado. No puedes contar la historia de tu vida a un hombre con el que acabas de empezar a salir.

No puedes compartir tu vida privada con un compañero de trabajo.

Hay ciertos límites que nunca deben cruzarse. No todo el mundo tiene un corazón tan honesto e inocente como el suyo, algunas personas se aprovecharán de ello.

Ella lo sabe en teoría, pero en la práctica es una situación totalmente diferente.

3. No puede poner freno a sus emociones

Cuando se ríe, es la mujer más ruidosa de la habitación. No puede ocultar su felicidad o incluso la simple alegría de escuchar algo gracioso.

Sin embargo, cuando está triste, tampoco puede ocultarlo, por mucho que lo intente.

Las lágrimas rodarán por su cara aunque haga cualquier cosa para evitarlas.

Cuando esté enfadada, se asegurará de que todos los que la rodean lo sepan.

Sabe que eso no siempre es bueno y que debería ser capaz de controlar sus sentimientos, al menos en algunas situaciones, pero casi nunca lo consigue.

4. Ser demasiado abierta puede ser una gran desventaja

Revela demasiadas cosas demasiado pronto, y al hacerlo, mata todo el misterio de la relación.

No queda nada nuevo por descubrir porque ella lo ha compartido todo, y eso suele hacer que el hombre pierda el interés.

Tiene que dejar que la otra persona la conozca paso a paso. Hay cierta belleza en dejar algunas cosas a la imaginación, y a medida que ella domine eso, su vida amorosa va a mejorar.

5. Los demás saben más de ella que ella de ellos

Mientras otras personas se mantienen en secreto sobre sus planes, problemas y pasado, ella hace lo contrario.

Ella comparte demasiado y, como resultado, sale perjudicada.

Tiene que aprender que no puede ser honesta y abierta con personas que no lo son con ella.

Tiene que aprender que no las intenciones de todo el mundo son tan puras como las suyas.

6. Quiere hacer que los demás se sientan cómodos compartiendo

Hace muchas cosas por los demás. No tiene ningún problema en encogerse para que se sientan más grandes o mejores.

Tiene buenas intenciones, pero su enfoque es erróneo porque se está perjudicando a sí misma sin querer y haciendo más profundas sus propias inseguridades al querer ayudar a los demás.

Deberían ocuparse de sus propias inseguridades. No es necesario que cuente todas las situaciones embarazosas y dolorosas por las que ha pasado.

Sólo empeorará las cosas para ella, y no ayudará a nadie a largo plazo.

7. A menudo se decepciona

No puede entender cuando alguien oculta sus sentimientos o los teme.

Acepta sus propias emociones, ya sean buenas o malas, y siempre mantiene las cosas reales.

Por eso siempre se sorprende cuando las personas a las que ha revelado su corazón y su alma la traicionan.

No puede entender su naturaleza mentirosa e insincera porque ella no tiene eso en sí misma.