Mis experiencias personales me han enseñado que no hay absolutamente nada malo en ser una zorra. De hecho, si eres una zorra, significa que tienes tus propias opiniones sobre las cosas, y que no tienes miedo de decir lo que realmente quieres decir. Ser una zorra ya no se considera un insulto, y por eso deberías estar orgullosa si alguna vez te han llamado así.
Deberías estar orgullosa porque no eres una cobarde como la mayoría de la gente que sólo baila al son de los demás. Tienes las tuyas propias, ¡y por eso eres verdaderamente especial! No te importa lo que alguien piense de ti si lo que haces te parece correcto, y esa es la principal receta para la felicidad.
Así que, cada vez que alguien te acuse de un comportamiento de zorra, siéntete orgullosa de ello y no te sientas culpable porque eres una de las pocas que no tiene miedo de vivir su vida al máximo, ¡lo cual es el principal cumplido de todos! Eres un ser humano único e inspirador, y no cambies nunca, pase lo que pase.
7 COMPORTAMIENTOS «DE PERRA» DE LOS QUE DEBES SENTIRTE ORGULLOSO Y NO CULPABLE
1. Decir lo que piensas
¿Cuántas veces te han acusado de decir lo que realmente quieres? Exactamente. Si decir lo que piensas significa ser una zorra, entonces deberías estar orgullosa de ello y no sentirte culpable por ello. Si alguien te trata mal, está totalmente bien que se lo reconozcas.
Si alguien se niega a hacer algo que le has pedido, está totalmente bien que le digas por qué crees que se lo merece. Decir lo que piensas consiste en defenderte, no aceptar gilipolleces y no rendirte tan fácilmente. Y si eso significa ser una zorra, deberías estar totalmente orgullosa de ello.
2. Darle un número falso
Hay miles de hombres diferentes con distintos motivos ahí fuera. ¿Cómo vas a saber que no es un lunático o algo más serio? Nunca debes preocuparte por dar a alguien un número falso si no te sientes cómoda dándole el correcto. ¿Por qué?
Porque no deberías sentirte obligada a hacer algo que crees que no es correcto, sobre todo si no te gusta el tipo y sientes en tus entrañas que hay algo malo en él. Es diez veces más seguro darle un número falso y seguir viviendo tu vida en paz.
Así que, si alguien te acusa de ser una zorra por esto, dile que se meta en sus asuntos y tómalo como un cumplido.
3. 3. Sacar a los amigos de tu vida
En cierto momento de nuestras vidas, tendemos a superar a nuestros amigos o éstos cambian drásticamente y empiezan a tener una mala influencia sobre nosotros. ¿Significa eso que debes seguir con ellos pase lo que pase? Por supuesto que no. A veces es necesario apartar a los amigos de tu vida para mantener tu bienestar y tu felicidad.
Si tu amigo se involucra de repente en actividades peligrosas, como el tráfico de drogas, es lógico que huyas de él si es demasiado terco y no quiere escuchar tus consejos.Si intentas ayudarles y ves que nada cambia, apartarles de tu vida es lo único que puedes hacer, y nunca debes sentirte mal por ello.
4. Decir «no» a un hombre
Cuando seduzcas a un hombre, lo lleves a su terreno y, de repente, enciendas el semáforo, lo más probable es que te llame zorra. Pero, ¿debes preocuparte por ello? Desde luego que no. Tienes todo el derecho a decir «no» a cualquier hombre del planeta Tierra, independientemente de las circunstancias. Incluso si ambos estáis desnudos y de repente has cambiado de opinión por alguna razón, tienes todo el derecho a hacerlo.
No eres el juguete o la marioneta de nadie, y nadie puede obligarte a hacer algo con lo que no te sientas cómoda. Y por eso deberías estar orgullosa y no preocupada cada vez que digas «no» a un hombre. Deberías estar orgullosa por escucharte a ti misma y no dejar que te manipulen para hacer algo que ELLOS quieren y no tú.
5. Romper con él
¿Cuántas veces has oído la famosa frase «Pero si era un buen tipo; ¡oh, qué perra por dejarlo!». ¿Romper con un buen tipo te clasifica automáticamente como perra? Es decir, ¿a quién le importa si es un buen tipo o un mal tipo si no eres feliz con él?
A veces la gente tiene que hacer lo que tiene que hacer para volver a encontrar la felicidad, y cuando se trata de amor y relaciones, no hay reglas. Romper con alguien por cualquier motivo (por muy estúpido que les parezca a los demás) es un acto de valentía, y es un acto de no importarte una mierda lo que la sociedad piense de ti.
Eres tu propio jefe, el creador de tu felicidad, y deberías estar orgulloso de luchar por lo que quieres.
6. Responde a las preguntas con sinceridad
Si alguien te pregunta algo delicado como si se ve gordo con ese vestido o traje, ¿significa eso que tienes que mentirle para no parecer una zorra? No. Si has respondido a sus preguntas con sinceridad y no están satisfechos con tu respuesta, es su problema y no el tuyo.
Tus intenciones eran positivas, y nunca debes sentirte culpable por decir lo que realmente quieres. Es mejor decirles cómo son realmente las cosas que mentirles para que tengan una falsa confianza. Aunque tengan confianza de verdad, seguirán teniendo problemas para mejorar las cosas porque seguirán viviendo en una burbuja falsa.
7. Ser mandón
Si eres un jefe en tu empresa o estás a cargo de un proyecto importante, ser mandón y cabrón es lo último que debería preocuparte. Es necesario, de vez en cuando, inspirar a otras personas con algunas actuaciones mandonas para conseguir mejores resultados.
Lo mismo ocurre con las relaciones. Nunca debes sentirte mal por ser mandona de vez en cuando también con tu novio, porque si no lo haces, las cosas podrían salirse de control. Ser una mujer mandona es la máxima señal de fuerza y confianza, así que deberías estar agradecida por un don tan único.
Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.