6 formas de curarse de los abusos ocultos

Una relación con un maltratador oculto es como si te dieran un puñetazo una y otra vez, pero sin darte cuenta de que estabas en una lucha por tu vida hasta que se acaba.

A veces, nos enamoramos tanto de una persona que no tenemos la capacidad de ver lo tóxica que es para nosotros. Tendemos a no darnos cuenta de los lados malos de esa persona.Ignoramos todos los defectos y damos lo mejor de nosotros mismos, esperando que podamos hacer que funcione. Pero con los maltratadores, nunca es tan fácil. Nunca conseguimos nuestro final feliz mientras siguen en nuestras vidas. Suelen tener más poder sobre nosotras de lo que nos importa y, a veces, ni siquiera nos damos cuenta de qué demonios nos ha pasado hasta que se acaba.

Como no vemos que formamos parte de una relación abusiva, solemos parecer cadáveres vivientes al final de la historia. Este tipo de relación siempre agota a la víctima y alimenta al maltratador, y es fácil darse cuenta de qué papel pertenece a quién con una simple mirada.

Recuperarse del abuso oculto es algo que nunca es fácil porque requiere autoconciencia, y es algo en lo que la mayoría de nosotros fracasa. Para recuperarte, primero tienes que reconocer que formas parte de una relación abusiva.

Estar en una relación abusiva significa que alguien a tu lado se está aprovechando de ti. Alguien a tu lado tiene un trastorno de la personalidad. Alguien a tu lado es tóxico y es tan bueno siendo tóxico que ni siquiera te das cuenta.

Lo que tienes que hacer para entender cuál es tu posición en la relación es pensar en cómo te hace sentir esa persona. Piensa en lo feliz que eres y en cuándo fue la última vez que tuviste la libertad de hacer algo sólo para ti. Piensa en cuándo fue la última vez que te permitiste dar prioridad a ti mismo.

Si tienes que pedirle a alguien que te permita ponerte en primer lugar, tu relación no es sana. Si no has sido feliz en mucho tiempo y a tu pareja parece no importarle o le parece bien, hay algo que no funciona. Si tu confianza ha disminuido mientras estabas en una relación, si te sientes insegura de ti misma, si tu pareja se alegra de verte desgraciada o te manipula emocionalmente para que hagas algo por él y te hace renunciar a ti misma, siento decírtelo, pero has formado parte de una relación abusiva durante más tiempo del que te gustaría admitir.

Una vez que te hayas preocupado lo suficiente como para ocuparte de ti misma y hayas dejado que la realidad de ser parte de una relación abusiva se hunda, vas a necesitar tener toda la información para proceder de acuerdo con tu situación.

Hay diferentes formas de maltrato, hay diferentes clasificaciones de maltratadores y siempre hay algo que puedes hacer al respecto. Utiliza todos los recursos de que dispongas para averiguar todo lo que puedas sobre lo que te ha ocurrido.Aprende a qué te enfrentas y actúa en consecuencia.

Una vez que sepas de qué has formado parte, no te engañes pensando que puedes seguir teniendo ese tipo de relación o que todo va a ir bien si le das tiempo. Porque no será así.

Tienes que despertar y, por una vez en la vida, ponerte a ti misma en primer lugar, porque tu pareja maltratadora no lo va a hacer. Necesitas recuperar tu vida y hacer aquello para lo que fuiste traída a este mundo, y puedo apostar que no fue para ser la víctima de alguien o un alma buena de la que algún parásito pudiera alimentarse.

Poner tus muros es definitivamente algo insano, pero no tener límites en absoluto significa que eres un pozo del que cualquiera puede beber, y la gente se aprovechará de ello. La gente se beberá tu alma si no estableces algunas fronteras.

Distánciate de tu agresor. Por mucho que te duela al principio, será un alivio una vez que te hayas curado. Tú eres la encargada de decidir cuánto poder le das a tu maltratador sobre ti, y si no quieres tener nada que ver con esa persona, está más que bien.

Ni siquiera te molestes en explicar tu «no» porque no tienes por qué hacerlo. La única persona a la que le debes algo es a ti mismo. Asegúrate de recordarlo bien.

En la relación abusiva, perdemos muchas cosas. En la relación en la que se oculta el maltrato, perdemos esas cosas tan lentamente y de forma tan discreta que incluso olvidamos que las teníamos en primer lugar.

Piensa en el tipo de persona que eras antes del primer contacto con tu maltratador. Piensa en lo feliz que eras, en la confianza que sentías cuando entrabas en una habitación llena de desconocidos, piensa en lo mucho que te reías y en lo mucho que creías en ti misma.

Piensa en lo mucho que creías en otras personas. Recuerda a cuántos de tus amigos dejaste de lado por lo que significaba para ti tu maltratador. Piensa en cuándo fue la última vez que tuviste una conversación sincera con tu familia y recuerda lo grandes que eran los planes que tenías para ti.

Piensa en cómo pintaste tu futuro, ahora despierta tu ambición de ser una persona mejor en un lugar mejor. Puedes hacerlo; puede que te lleve tiempo, pero después de todo lo que has pasado, te debes a ti mismo intentar restaurar todo lo que se ha perdido. Porque nada se pierde de forma permanente.

No renuncies a intentar que seas mejor. No dejes de invertir en ti, en tu felicidad, en tu curación o en tu futuro.

No dejes de recuperarte hasta que estés seguro de que todo signo de abuso está expulsado de tu sistema. Se te permite poner tus necesidades como máxima prioridad. Se te permite ser egoísta porque fuiste demasiado generoso durante demasiado tiempo.

Haz lo que te hace feliz. Persigue lo que te hace sonreír y te hace sentir mejor contigo mismo. Y no dejes de hacerlo nunca. Porque por mucho que tu maltratador te dijera que eras egoísta, hay alguien que sabrá la importancia del amor propio y que nunca lo confundirá con el egoísmo.

No te apresures, no empeores las cosas estresándote por qué no se ha acabado todavía. Este tipo de cosas requieren tiempo. Si te das tiempo, te darás el espacio suficiente para no volver a cometer el mismo error.

Ya pasaste por un infierno una vez y no fuiste consciente de ello hasta que estabas medio quemada. Te mereces ser feliz ahora y debes darte tiempo para que la persona adecuada entre en tu vida y te lleve por el cielo. Cuando termine tu tormenta, será el momento de que brille el sol.

Ver también:8 cosas que ocurren cuando dejas una relación abusiva