10 señales de que tienes el alma de un «niño índigo

En términos sencillos, un Niño Índigo es un espíritu guerrero, que siempre desafía y cuestiona las formas del mundo y tiene un fuerte sentido de un propósito superior. – Desconocido

¿Qué es un «Niño Índigo»?

El concepto de «Niño Índigo» apareció en la década de 1970. Este término general puede describir a niños, adolescentes o adultos. Se afirma que los «Niños Índigo» tienen almas especiales, poseen rasgos y habilidades especiales e inusuales, y tienen formas diferentes de pensar y percibir el mundo en el que vivimos.

Los «niños índigo» (o niños índigo) lo ven todo a un nivel más profundo que el resto de la humanidad, porque están aquí con la misión de salvar el mundo y convertirlo en un lugar mejor. Son los elegidos, y eso es lo que les hace verdaderamente especiales.

Están aquí para corregir los errores, luchar por los débiles y deshacerse de los contaminantes modernos de la sociedad.

También son especiales porque sus auras tienen un color inusual. En sus campos áuricos predomina el azul real. El color azul real simboliza un gran cambio para la humanidad. Simboliza el propósito de los Índigo de llevar a la humanidad la sabiduría y de liberar a las almas de las trampas del mundo moderno.

Si siempre has sentido que eres diferente a los demás y siempre has tenido la sensación de que estás aquí por una razón, que tienes una misión que cumplir, lo más probable es que seas una de esas almas dotadas conocidas como «Niño Índigo».

10 SIGNOS DE QUE TIENES EL ALMA DE UN NIÑO INDIGO

1. Tienes un fuerte sentido de un propósito superior

Siempre has sabido que hay algo especial en ti, pero nunca has sido capaz de descifrar qué es. Sientes que tienes un propósito específico en esta vida, y pasas gran parte del tiempo contemplándolo.

Este sentimiento de un propósito superior está tan arraigado en tu ser que es imposible ignorarlo. Vayas donde vayas y hagas lo que hagas, la fuerte sensación de un propósito superior te sigue recordando que estás aquí por una razón. Te hace cuestionar tus acciones y decisiones, lo que a veces puede volverte loco.

2. No te conformas con la mediocridad

Siempre esperas mucho de ti mismo y de los demás, y simplemente eres incapaz de conformarte con la mediocridad. No te conformas con la mediocridad porque sabes que fuiste creado para la grandeza y quieres que los demás también lo sepan.

No importa si se trata de una tarea trivial o de una que cambia la vida. Siempre pondrás el 100% de ti mismo en todo lo que hagas, y esto es una verdadera señal de que posees el alma de un «Niño Índigo». Tu constante deseo de mejorar y no conformarte con la mediocridad es lo que te hace especial y diferente a los demás.

3. Ves el mundo de forma diferente

La mayoría de las veces eres consciente de otras cosas que la mayoría de la gente no puede percibir con sus sentidos. Lo cuestionas todo. Cuestionas a las autoridades y toda la información que proporcionan los medios de comunicación. No crees todo lo que te dicen.

Siempre sopesas lo que oyes, y tienes la capacidad de ver las diferencias entre la pobreza y la riqueza. Y tienes la capacidad de entender por qué esto es así, y te vuelve loco cuando otras personas simplemente no quieren escuchar lo que tienes que decirles.

No puedes soportar el hecho de que prefieran vivir en el mundo de la manipulación antes que abrir los ojos y darse cuenta de que tienen la capacidad de cambiar las cosas sólo si lo desean. Sientes que eres una voz de la razón en el mar de la desinformación.

4. Eres un librepensador

Esto significa que no tienes miedo de pensar de forma diferente y decir tus opiniones a cualquiera, independientemente del tema. Esto no significa que no aprecies los pensamientos de los demás. Significa que eres lo suficientemente fuerte para pensar lo que quieres y lo suficientemente humilde para respetar a los demás.

Y no tienes miedo de decir que no estás de acuerdo en algo porque crees que es tu deber reconocerlo.A veces puedes tener problemas con esto porque los demás pueden percibir que eres demasiado honesto (y todos sabemos que la verdad duele), pero esto no te molesta porque sabes que estás aquí para abrirles los ojos y decir sólo la verdad.

5. Eres muy intuitivo

Te basas en tus sentimientos más que en los hechos. Tienes esa vocecita dentro de tu cabeza que te dice cuándo algo está bien o mal, y la escuchas.A veces predices ciertas cosas sin ni siquiera esforzarte en hacerlo.

Este enfoque intuitivo te ayuda mucho a entenderte a ti mismo y a los demás, y siempre confías en él. Nunca cuestionas lo que tu intuición dice o te ordena porque sientes que es una fuerza divina dentro de tu ser, y simplemente te parece correcto escucharla. Tienes la sensación de que tu intuición te guía por la vida.

6. Siempre has querido cambiar el mundo

Si te horrorizan todas las cosas malas que ocurren en el mundo y siempre has querido hacer del mundo un lugar mejor, puedes estar seguro de que tienes el alma dotada de un «Niño Índigo». Y no sólo piensas en cambiar las cosas: lo estás haciendo.

Todas las palabras bonitas que dices a alguien, el cuidado de los animales, el cuidado de tu entorno y de otras personas en general significan un cambio. Y estos pequeños pasos conducen a cambios más grandes en la sociedad.

7. Eres muy creativo

Eres creativo en todo lo que haces. No importa si es cocinar, escribir, hablar, cantar, dibujar, etc. Siempre encuentras la manera de darle tu toque especial a todo, y quieres que sea perfecto. Tu creatividad se ve en tu forma de hablar, de caminar e incluso de vestir.

Percibes las cosas de forma diferente, y lo expresas todo a través de tu creatividad. Y cuando haces algo, estás muy metido en ello, y tu pasión se ve a la legua. Cuando haces algo que te gusta, te olvidas de todo lo que te rodea y te dedicas a eso.

8. Eres empático y compasivo

Tu lado empático está siempre presente, y no puedes evitar sentirte por los demás y comprender la situación en la que se encuentran. Eres sensible a las injusticias, las mentiras, los engaños y los prejuicios, y tienes el impulso de luchar contra todo ello y hacer del mundo un lugar mejor.

No puedes guardar rencor porque no eres ese tipo de persona. Sólo quieres que todos vivan en paz, prosperidad y amor. Incluso si alguien te hace daño, no te enfadarás con él. Más bien, sentirás pena por ellos porque no están en contacto consigo mismos.

El amor y la compasión son tu prioridad número uno, y tratas a todo el mundo con el mismo respeto, independientemente de su profesión o estatus. Te horrorizan la jactancia y la falta de respeto.

9. Eres decidido

Estás decidido a lograr las cosas que has imaginado conseguir, y nadie se interpondrá en tu camino. No importa si se trata de terminar la universidad, de encontrar un nuevo trabajo o de superarte a ti mismo y a los demás. Siempre estarás decidido a terminar lo que has empezado.

Tienes esta fuerte voluntad de mejorar las cosas y de convertirte en la mejor versión de ti mismo porque sabes que el cambio empieza dentro de ti. Y también ayudas a los demás a conseguir lo mismo porque quieres que todos sean felices y vivan una vida sin preocupaciones: sabes que se lo merecen.

10. A veces te sientes solo

A veces sientes que nadie te entiende o que ni siquiera intentan comprender lo que les dices. Acabas sintiéndote solo, pensando que hay algo malo en ti.Te sientes solo porque tus sentimientos y pensamientos son diferentes a los de la mayoría de la gente y por eso a veces es muy difícil entablar conversaciones con ellos.

Tus pensamientos y temas están en un nivel diferente, y sólo puedes mantener una conversación de calidad con alguien que comparta tus rasgos de alma dotada. Cuando estés en compañía de otros índigos, te sentirás como en tu hábitat natural, y todo empezará a tener sentido para ti. Ya no te sentirás solo. Apreciarás las ventajas de ser un índigo.