Superar lo desconocido para que tu relación sea duradera

Quizá lo más temido al iniciar una nueva relación sea la inevitabilidad de la incertidumbre. Y, sin embargo, es una parte natural de toda relación, romántica o no, y por tanto inevitable.

Si sientes que necesitas respuestas directas a por qué tu pareja y tú no congeniáis, estás harto de intentar leer su mente todo el tiempo o no puedes entender por qué no os comunicáis como deberíais, desde luego no estás solo.

La cuestión es: ¿cómo puedes conseguir lo que necesitas de esta conexión y de tu pareja sin alejarte? A menudo, cuando nos sentimos frustrados, nos distanciamos inadvertidamente y acabamos hiriendo a la persona que nos importa, quizá de forma permanente.

Si nos sentimos incómodos expresando lo que necesitamos, no hacerlo en absoluto no es la respuesta. Hay formas eficaces de gestionar las conversaciones difíciles, para que vuestro vínculo se fortalezca en lugar de disolverse bruscamente. No dejes que la duda se apodere de ti.

Aprende a ser asertivo sin ser demasiado agresivo, para que puedas crear confianza en la pareja y resistir incluso los momentos más difíciles.

Las relaciones, por su propia naturaleza, pueden dar miedo. Pueden provocar una montaña rusa de emociones. El miedo a la pérdida de independencia, al desamor, a perderte a ti mismo o a tu pareja en el proceso, son muy reales. Esto se debe a que no puedes controlar a otra persona. Sólo tienes control sobre ti mismo y sobre tu mitad del conjunto.

Aprender a establecer límites es vital para que los demás comprendan lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no, sin ser demasiado contundente y alejarte.

Es importante recordar que nadie, incluido tú mismo, es perfecto, y no puedes esperar que nadie cambie con el tiempo. Nunca entres en una relación pensando que podrás «arreglar» los defectos de tu pareja y que todo será «finalmente» perfecto. Sencillamente, no es así.

Si hay cosas al principio que consideras banderas rojas, aléjate. Esas cosas que te hicieron dudar al principio no es probable que se disipen simplemente con el tiempo.

Sin embargo, puedes dejar de obsesionarte con lo desconocido mejorando la comunicación, en lugar de alejarte cada vez que tengas malas vibraciones de la otra persona. Pueden surgir cosas que no te sientan bien, pero no son necesariamente lo suficientemente importantes como para justificar que tires la toalla. Son cosas que pueden mejorar con una interacción sana.

Si aprendes a mantenerte firme al tiempo que estás dispuesto a escuchar la versión de tu pareja y te mantienes abierto al compromiso, puedes construir una base sólida. De este modo, no te alejarás siempre, quedándote solo, tratando de averiguar cuándo aparecerá esa persona perfecta.

También es importante dedicar tiempo a la autorreflexión. Si siempre eres tú la que se aleja sintiéndose derrotada y como si nunca fuera a encontrar a alguien que te haga feliz, tienes que intentar comprender de dónde viene esta perspectiva.

Sé honesto contigo mismo y estate dispuesto a reconocer los patrones poco saludables que puedes trabajar para mejorar tu vida romántica.

Si has iniciado recientemente una nueva relación y tienes dudas, tómate el tiempo necesario para reflexionar sobre tu relación actual y sobre lo que te gusta y lo que no te gusta de ella. Puedes preguntarte lo siguiente para ver si merece la pena mantener tu relación o si realmente no es la adecuada para ti:

¿Qué siento por esta persona? ¿Me interesa de verdad? ¿Soy la persona adecuada para él? ¿Quiero hacerle feliz? Cuando esta persona es feliz, ¿me hace feliz a mí a cambio? ¿Le echo de menos cuando se va? ¿Puedo confiar en él?

Si tienes sentimientos genuinos por esta persona pero sigues sintiendo que debes alejarte, pregúntate qué te falta. ¿Qué es lo que falta? ¿Qué podría mejorar?

Si crees que puedes mejorar las cosas comunicándote eficazmente con la otra persona, inténtalo.

Si estás atascado en algo que no te sientes cómodo discutiendo, ¿es también algo de lo que puedes prescindir? Si no es así, y si tu pareja no puede ofrecértelo, tal vez sea realmente el momento de seguir adelante.

La conclusión es que todas las relaciones requieren trabajo, y algunas funcionan mejor que otras. Sin embargo, tendrás que ser abierto y honesto contigo mismo.

Si siempre te alejas, preguntándote cuándo conocerás a esa persona perfecta que te hará feliz de forma indefinida, ¿hay algo en ti mismo que está causando una continua decepción? A veces, lo único que necesitas es una mayor comprensión de ti mismo para entender cómo hacer que una conexión sea duradera.