El dicho «el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones» no existe sin una buena razón. La gente comparte los consejos sobre las relaciones teniendo en cuenta tus mejores intereses.
Sin embargo, esos consejos pueden llevarte por el camino equivocado y hacer que tu vida amorosa sea un desastre aún mayor.
Estos son algunos ejemplos de malos consejos sobre relaciones que nunca deberías seguir:
Este es un consejo realmente horrible. Al no hablar de las cosas que te molestan, no haces más que amontonar todos los problemas grandes y pequeños dentro de ti. Te conviertes en una bomba de relojería e inevitablemente explotarás.
Pero si hubieras discutido, hablado y resuelto tus problemas enseguida, tus problemas no serían tan grandes ni tan devastadores para tu relación.
Una buena comunicación es la clave de una relación exitosa. No tengas miedo de decir en voz alta cuando algo te molesta. Confrontar tus problemas puede hacer que tu relación se fortalezca.
Es cierto que la mayoría de nosotros queremos ese tipo de romance de película, con grandes gestos y demostraciones emocionales. Pero en realidad, si alguien exagerara de esa manera, probablemente pensaríamos que le falta un tornillo en algún lugar de su interior.
Hay una razón por la que el romance en las películas es tan sorprendente y se llama actuación. En la vida real, deberíamos ser más realistas y fijarnos en el romance en sus formas más naturales y realistas.
Un mensaje de buenas noches, una tarde de domingo mimosa, alguien que te hace sentir mejor cuando estás enfermo, alguien que se ilumina a tu alrededor, alguien que te abraza con fuerza… ¿no es eso todo el romance que necesitas?
Una relación no te da papeles de propiedad y las personas no son cosas que deban ser tratadas como tales. Husmear en el teléfono de alguien, en las redes sociales, etc., significa invadir su intimidad.
Demuestra que no respetas el espacio personal de alguien y, lo que es aún más preocupante, que no confías en la persona con la que estás. Si ese es el caso, deberías replantearte tu relación.
No dejes que nadie te diga que hay algo malo en tener normas. Tienes que exigir respeto, lealtad y amor en tu relación.
Debe haber ciertas cualidades que quieres que tenga tu pareja y no hay nada malo en elegir salir con alguien que las posea.
Eres tú quien tiene que ser abierto y honesto sobre tus deseos y anhelos sobre tu pareja y tu relación.
Sólo tú puedes juzgar si son realistas o no; nadie más debe decirte lo que es suficiente para ti.
Esta es una de las frases y consejos más comunes que puedes escuchar. Sin embargo, definitivamente no es un buen consejo.
Algunos problemas no pueden resolverse al instante. A veces es mejor consultarlo con la almohada, dejar que tus emociones se calmen y hablar de todo por la mañana o al día siguiente.
Si alguien no te trata como debería, si sólo te da migajas, si no está dispuesto a hacer un esfuerzo para mantener vuestra relación, lo más probable es que no cambie.
La gente sólo cambia cuando siente la necesidad de cambiar y no hay nada que pueda hacer al respecto. No puedes quedarte en algo malo y esperar que tu amor sea suficiente para cambiar a alguien.
A menudo se oye decir que los hombres se sienten intimidados por las mujeres fuertes y autosuficientes que pueden valerse por sí mismas. La verdad es que algunas lo son y otras no, depende y no se puede generalizar.
Todo depende de la forma en que decidas ver las cosas. En lugar de ver tu fuerza como algo que te hace difícil de amar, mírala como un filtro más que bienvenido.
Mantendrá alejados a los que no son buenos para ti y mantendrá cerca al que sí lo es. No se dejará intimidar por nada, acogerá y aplaudirá tu autosuficiencia.
Sí, estamos en el siglo XXI y seguimos oyendo estas tonterías. Es como si hubiera un límite de tiempo para el matrimonio y si no te casas en ese momento determinado, no has logrado nada en tu vida.
Eso está muy mal en muchos niveles. La gente no debería casarse porque lleven mucho tiempo juntos o porque hayan alcanzado un límite de tiempo socialmente aceptable.
La gente debería casarse en su momento por sus propios motivos y sólo si cree en el matrimonio. Todos los demás comentarios son redundantes.
Esto no sólo no es realista, sino que es innecesario. Tu pareja y tú debéis aportar a vuestro hogar todo lo que podáis y no importa quién gane más dinero.
Mirar tu relación desde el punto de vista financiero es materialista y no tiene nada que ver con los sentimientos. Desecha este consejo. El amor no puede ni debe medirse en dólares.
Lo único que debes esperar de tu pareja es que sea trabajadora y que no sea una sanguijuela que dependa totalmente de ti económicamente.
Un amigo que dice algo así no es tu amigo. Te está degradando a ti y a tu relación para sentirse mejor.
No hay dos personas iguales, ninguna relación es igual y, por tanto, nunca deben compararse.
Todo el mundo tiene una definición diferente de la felicidad en una relación; no permitas que la tuya se sienta menos sólo porque no es similar a la de otra persona.
Seguro que el amor llega a su debido tiempo. Pero definitivamente no nos encontrará mientras estemos escondidos en la comodidad de nuestra casa. No llamará a nuestra puerta.
Si queremos que el amor nos encuentre, tenemos que hacernos ver. Tenemos que dar un pequeño empujón al destino. Tenemos que ser proactivos. Salir a la calle, seguir nuevos caminos e intereses y crear oportunidades para conocer gente nueva.
Es un pensamiento realmente horrible y aterrador que el amor se desvanezca con el tiempo. A menudo oímos decir eso y a menudo lo vemos en la vida real; sin embargo, las cosas no tienen por qué ser así.
Si dos personas sienten algo profundo por la otra, encontrarán la manera de mantener vivo el amor. Trabajarán en su relación a diario y se recordarán mutuamente que están ahí y que se preocupan.
Hay muchos ejemplos de parejas casadas durante treinta años o más que nos demuestran que el amor verdadero nunca se desvanece.
Claro que puede. Dos personas que construyeron su relación sobre la base de la confianza no darán cabida a los celos. Puede aparecer una pequeña cantidad de celos independientemente de la confianza, pero esos casos son raros y tienen más que ver con la autoconfianza de la persona que tiene celos que con la relación en su conjunto.
Sin embargo, un comportamiento extremadamente celoso no es señal de amor. Es un signo de alguien que está tan inseguro de sí mismo que se vuelve controlador. Ese tipo de celos puede llegar a ser realmente perjudicial.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.