La dejaste en ridículo, pero sólo fue temporal. Podías actuar bajo tu máscara, pero tu máscara acabaría cayendo. Siempre lo hacen; sólo era cuestión de tiempo. El hecho de que la hirieras fue temporal, porque en algún momento se dio cuenta de que eras tú, y se marchó sin mirar atrás. Todavía le quedaba algo de autoestima.
Dependía de ti. Tenías que elegir si cruzabas esa línea que ella puso cuando se hartó de tus mentiras y manipulaciones.
Lleva demasiado tiempo en este mundo, tratando con hombres como tú. Ya no hay nada que pueda cegarla, porque ha tenido su cuota de corazones rotos y no va a permitir que seas otro hombre que la encadene y la perjudique al final.
Un día, se dio cuenta de lo que le has estado haciendo y finalmente se alejó. Un día cualquiera, cuando te despertaste, ella se había ido y tú estabas destrozado.
Ese momento en que su cabeza se aclaró y cuando por fin tuvo el valor de dejarte, volvió a ser una mujer feliz a diferencia de ti. Tú estabas hecho un lío porque comprendiste lo que tenías y lo que habías perdido. A partir de ese momento, te arrepentirás, te romperás, pero será demasiado tarde.Demasiado tarde para ti, no para ella.
No le diste nada en tu relación. Le diste pequeños trozos de lo que realmente se merece. No le diste respeto ni amor incondicional. La pisoteaste porque ella nunca te negó ninguna de esas cosas.
Nunca la hiciste una prioridad. Siempre estuvo al final de tu lista. Y lo que es aún más triste: ella aprendió a vivir con eso. Estaba triste y rota, pero nunca perdió la esperanza de que algún día cambiaras.
Pero, tú nunca lo hiciste.
Ella vio lo bueno en ti. Vio ese enorme potencial, siguió esperando que saliera a la luz, pero tú seguiste jugando a tu pequeño juego de astucia porque estabas seguro de que nunca te dejaría. Supongo que la broma es para ti, porque ella despertó de su sueño y salió de la falsa sensación de que todo iría bien y así, finalmente se alejó.
La diste por sentada porque pensabas que el amor es fácil de encontrar.
Pensaste que es fácil encontrar a alguien que te ame en su totalidad; alguien que acepte tus defectos porque son una parte de ti y te hacen ser lo que eres.
¿De verdad creías que se quedaba contigo porque tenía que hacerlo? Deja que te lo explique: ¡NO! Se quedó contigo porque no quería renunciar a algo que podría ser perfecto, algo que podría durar para siempre. Si hubieras podido esforzarte más y hacer que lo vuestro durara. Serías la persona más feliz del mundo.
Se quedó porque quería luchar por ti. Se preocupaba por ti y quería conservarte. Sabía que las cosas no iban a ir bien todo el tiempo. Sabía que tenía que vivir los momentos difíciles y, a pesar de ello, siguió eligiéndote aunque tú la convirtieras en una mera opción.
Ella no pedía mucho. No te pedía que movieras montañas por ella. No te pedía algo imposible ni una locura. Sólo te pedía que te comprometieras con ella porque, a pesar de todo, habríais hecho una buena pareja si hubierais querido intentarlo.
Ella no pedía tener un final de Cenicienta. No quería vivir en un cuento de hadas. Sabía que la vida es dura y las relaciones son aún más duras. Sabía que hay que luchar mucho si quieres que algo tenga éxito.
Por eso no huye de los retos. Por eso no se dio por vencida contigo. Por eso siguió dándote segundas oportunidades, aunque no las merecieras. Quería que duraras porque veía algo cercano a la perfección. Vio una vida potencial contigo.
Quería hacerte feliz, pero no a toda costa. Quería esperarte y darte tiempo para que te dieras cuenta de lo que realmente querías, pero no quería esperarte para siempre.
Ahora, que ha tenido suficiente y se ha ido, te das cuenta de que estabas siendo un idiota con ella. Pero, ahora, es demasiado tarde para enmendarlo. No te aceptará de nuevo porque se quedó contigo demasiado tiempo, dándote la oportunidad de unirte a ella en ese hermoso amor que te hizo.
Ahora, que se ha ido, te da pena. Piensas una y otra vez en tu cabeza lo imbécil que fuiste. Quieres el perdón, pero no tienes derecho a pedirlo, aunque sabes que te has pasado.
Mientras estuvisteis juntos, deberías haber dedicado tiempo a ella. Deberías haber luchado por ella. No deberías haberla dejado de lado ni haberla ignorado. Deberías haber sabido que ella quería ser tuya. Ella quería pasar el resto de su vida contigo y tú lo ignoraste egoístamente porque pensabas que no se iría a ninguna parte.
Cometiste un error estúpido y ahora lo estás pagando. Fuiste tan tonto como para dejar que una mujer así se te escapara de las manos. Ahora, intenta vivir con lo que has hecho porque nunca más encontrarás a alguien que te ame como ella.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.