Ya no se esfuerza en una relación que está condenada al fracaso

¿Has estado alguna vez en una relación que sabías que nunca tendría éxito? ¿Has estado alguna vez en una relación que no era más que un desastre a punto de ocurrir desde el primer día?

¿Has amado alguna vez a un hombre que sabías que no te convenía y que sólo te traería problemas? ¿Has puesto alguna vez algún esfuerzo en algo que sabías que nunca daría resultado?

Pues esta chica lo ha hecho. Y fue una de las experiencias más dolorosas de su vida.

Pero, por favor, no la juzgues por hacerlo. No la juzgues por entregar todo su ser a la persona que no debería haber dejado entrar en su vida en primer lugar. Porque ha aprendido la lección y porque ahora sabe que no debe repetir su error.

Y porque tú podrías convertirte fácilmente en ella.

No pienses que esta chica fue tan tonta o estúpida como para involucrarse en esta relación, aun sabiendo que iba a fracasar. No pienses que se mintió a sí misma, creyendo que las cosas acabarían funcionando.

No, ella siempre ha sido muy inteligente y siempre supo que no tenía futuro con este hombre a su lado.

En el fondo, a pesar de todo el amor que sentía por él, era muy consciente de que no era el adecuado para ella. Que se estaba conformando con menos por estar con este tipo.

Sabía que él nunca podría darle todo lo que ella quería. Sabía que él nunca podría comprometerse con ella y que nunca podría darle el amor que merecía.

Pero ella siguió adelante de todos modos.

Siguió dándole un sinfín de segundas oportunidades porque pensó que su amor le haría darse cuenta de que debía cambiar su forma de actuar. Porque pensaba que el amor que sentía por él era más fuerte que todo.

Y después de años de esforzarse en algo que estaba condenado a fracasar, se hartó. Después de años de entregar todo su ser a algo que obviamente nunca tendrá éxito, por fin ha terminado.

Se ha cansado de ser la única que lo intenta. De ser la única que se preocupa.

Ha terminado de ser la que más ama. De ser la que da todo su ser por el bien de esta relación. De ser la que hace todos los sacrificios y todos los compromisos.

Ella ha terminado de esforzarse en esta relación y en este chico, cuando él nunca ha hecho lo mismo. Cuando él sólo era un gilipollas egoísta que nunca pensó en sus necesidades o deseos.

Se acabó el rebajarse a sí misma para que este hombre no se sintiera intimidado por todo lo que ella puede conseguir. Se acabó de reprimirse por alguien que nunca vio su verdadero valor.

Se ha cansado de empujar a este hombre hacia adelante cuando él nunca creyó en ella ni por un segundo y cuando no hizo más que hacerla sentir mal sobre sí misma.

Ha terminado de ser el hombro de este hombre para llorar. Ha terminado de ser la persona en la que siempre puede confiar y ha terminado de ser su mayor apoyo.

Ha terminado de ser su refugio seguro, cuando nunca pudo contar con él cuando lo necesitaba. Se ha cansado de amarlo incondicionalmente, sin hacer preguntas, cuando él nunca la amó lo suficiente.

Se ha cansado de elegir a este hombre por encima de sí misma. Ha terminado de amarle más de lo que se amaba a sí misma y de anteponer sus necesidades a las suyas.

Ya no se siente débil e impotente por culpa de él. Se ha cansado de pensar que no lo conseguiría sin él a su lado. Ya no se siente culpable por haberle abandonado. De culparse a sí misma por todo lo malo que ocurrió entre los dos.

Se ha cansado de pensar que este hombre es su otra mitad y de pensar que no es un individuo completo por sí mismo. Está harta de creerle que no sirve para nada y que debería estar agradecida a él por estar con ella.

Ya no permite que esta relación y el dolor que ha sentido la definan. Ya no piensa que necesita a un hombre para ser una mujer de verdad.

Ya no se conforma con menos y está más que preparada para volver a tomar su vida en sus manos.