Fundamentos de una relación gratificante

Hay algunas cosas que puedes hacer para que tu relación con tu pareja no sólo sea duradera, sino que se sienta segura y gratificante. Muchas veces, las cosas nos abruman y estamos tan centrados en otros aspectos de nuestra vida que nos resulta difícil centrar nuestros pensamientos en las cosas que realmente importan. Sin embargo, tenemos que invertir en nuestra relación y hacer que la persona que amamos se sienta querida. He aquí algunos de los fundamentos de una relación sana y significativa.

Refuerzo positivo. Los estudios han demostrado que las parejas felices se dedican al refuerzo positivo, mientras que las uniones infelices suelen centrarse más en el castigo. Los que refuerzan su estado estando de acuerdo, riendo, aprobando, sonriendo y proporcionando otras formas de retroalimentación positiva tienden a tener vínculos más fuertes.Como sugiere la ley de la atracción, lo semejante atrae a lo semejante. Si mantienes vibraciones positivas en tu pareja, es más probable que recibas positividad a cambio. Si te centras demasiado en la desconfianza y te mantienes en guardia, es probable que tu pareja sienta esta energía y te ofrezca lo mismo a cambio.

Atención. Todos necesitamos saber que nuestra pareja nos quiere, nos desea y nos ama. Es la naturaleza humana. Por tanto, necesitamos dedicar la suficiente atención a la unión para que ésta sea duradera. La monogamia no es fácil, y por eso más de la mitad de los matrimonios acaban en divorcio. De hecho, los estudios han sugerido que es estadísticamente más probable que las parejas se engañen mutuamente que se mantengan fieles. Es la triste realidad del mundo en que vivimos. Y, gran parte del deseo de salir de la pareja proviene de la falta de atención. Es importante demostrar que la relación merece la pena. Por supuesto, hay un millón de otras obligaciones importantes que atender a diario, pero tu relación tiene que ser una prioridad absoluta. Asegúrate de que no sólo ofreces atención, sino que también la recibes. Las relaciones no son unilaterales y ambos miembros tienen que hacer que funcionen.

Toque físico. Es un hecho probado: todos necesitamos el tacto. Es importante ser afectuoso y mostrar tus sentimientos de forma física. Hacerlo aumentará el nivel de atracción entre vosotros, que debe ser evidente para que una relación sea duradera.Los pequeños gestos, como cogerse de la mano o un abrazo cariñoso, pueden llegar muy lejos.

El perdón. Todos somos humanos y estamos obligados a cometer errores. ¿Has oído alguna vez el dicho: «Adelante, júzgame, pero recuerda que debes ser perfecto el resto de tu vida»? Es porque es injusto exigir a otra persona un nivel que nosotros mismos nunca alcanzaremos. No querríamos que nuestra pareja criticara todo lo que hacemos y nos guardara rencor si cometemos un error. Así que nosotros también tenemos que estar dispuestos a perdonar. Nada hará que una relación fracase más rápido que castigar con rencor. Además, cuando te niegas a perdonar, no sólo haces daño a la otra persona, sino que te haces más daño a ti mismo. Albergar sentimientos de mala voluntad y resentimiento pasará factura a tu salud. Debes aprender a perdonar a los demás para expulsar cualquier negatividad y despejar el camino hacia la felicidad duradera.

Lo inesperado. Gran parte de nuestra vida se basa en la rutina. Tenemos responsabilidades diarias sobre las que giran nuestros horarios y, desde el momento en que nos despertamos, normalmente tenemos una idea general de adónde nos va a llevar el día. Por eso, infundir un poco de espontaneidad en una pareja y agitar un poco las cosas puede ser divertido. A todos nos han dicho que «esperemos lo inesperado», pero rara vez lo hacemos. No hace falta que te pongas a gastar y compres regalos lujosos que seguro que sorprenderán a tu pareja. Algo tan sencillo como ofrecerte a encargarte de una tarea que suele estar en la lista de la otra persona puede hacer que vuestro vínculo se fortalezca. Se trata de una pequeña muestra de aprecio y gratitud que realmente llegará muy lejos.

Aunque creamos que todos tenemos intuitivamente lo que hace falta para que una relación funcione, al final las acciones hablan más que las palabras: decir y hacer son dos cosas completamente diferentes. No te limites a decirle a tu pareja lo mucho que significa para ti, demuéstraselo. Trabaja cada día para que tu unión sea duradera.