Deberías haberme escuchado cuando dije que seguiría adelante

¿Cuántas veces tengo que repetir que no volveré?

¿Cuántas veces tengo que rechazarte de mi puerta?

¿Cuándo te darás cuenta de que se ha acabado y de que, hagas lo que hagas, no podrás hacerme volver?

Te dije que deberías haberme escuchado cuando te dije que me iría. Pero no lo hiciste. Pensaste que me quedaría contigo y soportaría tu mierda para siempre.

Estabas tan seguro de que tenías algún tipo de poder sobre mí para engañarme con cualquier cosa que quisieras que creyera. Pero esta vez no tenías razón.

Esta vez fracasaste y fracasaste mucho. Me di cuenta de que nunca serías el hombre que tanto anhelaba.

Supe que nunca me darías el amor que tanto necesitaba.Sabía que nunca me pondrías en primer lugar y que siempre tendría que conformarme con las migajas de tu mesa.

Y esa no era la vida que yo quería. Quería algo más.

Deseaba una casa pequeña con un gran patio trasero para que nuestros hijos pudieran jugar allí. Quería que me despertaras con besos y abrazos, diciéndome lo mucho que me querías.

Necesitaba tu amor y tu apoyo en los días malos. Necesitaba que me dijeras que siempre estarías ahí, pasara lo que pasara.

Deseaba que te comprometieras conmigo y pasaras el resto de tu vida conmigo.

Sabes, lo deseaba tanto. Pero ¿adivina lo que conseguí?

En lugar de un hogar cálido, lo único que conseguí fueron sucias habitaciones de hotel donde te reunirías conmigo cuando me dijeras que me necesitabas y que no podías vivir sin mí.

No recibí besos y abrazos, sino tu indiferencia a la mañana siguiente, después de conseguir lo que querías.

No tuve hijos contigo pero ahora veo que es mejor porque nunca serías un buen padre. Nunca recibí el amor, el apoyo, el afecto o el respeto que tanto merecía. No conseguí mi «felices para siempre» después de todo.

¿Pero sabes lo que conseguí?

Conseguí mi libertad, lo más preciado del mundo. Tengo una oportunidad más de volver a empezar, de escribir un nuevo capítulo de mi vida. Y por ello, estoy extremadamente agradecida y bendecida.

No me escuchaste cuando te dije que estaría bien por mi cuenta.

Pensaste que después de un tiempo, volvería a arrastrarme hacia ti. Pensaste que era adicta a ti, a tus besos y a tus abrazos.

Pensaste que te quería más que a mí misma. Y tenías razón hasta cierto punto. Tenías razón en que te ponía en primer lugar todo el tiempo, pero con el tiempo me di cuenta de que nunca me pondrías en primer lugar.

Vi que nunca estarías loco por mí y que nunca estarías locamente enamorado de mí.

Ese fue el momento en el que decidí acabar con todo esto. Ese fue el punto de ruptura y gracias a Dios sucedió.

Gracias a Dios que por fin abrí los ojos y vi que debía huir lo más rápido posible. Tuve la suerte de conocer mi valor y de negarme a conformarme con menos de lo que merecía.

Todo lo que pudiste ofrecerme fue un casi amor, pero creo que eso es lo más triste del mundo.

Deberías haber sabido que no soy una mujer que aceptaría tu amor a medias. Deberías haber sabido que no aguantaría tu mierda durante mucho tiempo.

Deberías haber sabido que me iría.

Pensabas que no era tan valiente pero ahora ves mi verdadera cara. Ahora por fin ves que no soy una mujer a la que puedas volver sólo cuando quieras. Soy digna y no merezco que me traten como una mierda.

Ahora que me he ido, espero que hayas aprendido la lección y que nunca trates a otra mujer como me trataste a mí.

Espero, por tu propio bien, que puedas establecer nuevas reglas que te ayuden a ser un hombre mejor.

Espero que algún día te des cuenta de lo que me hiciste. Y sobre todo, espero que mi recuerdo te persiga para siempre.

Tenías una mujer a la que amar y te la jugaste. Tenías el mayor tesoro en tus manos y lo dejaste escapar.

Podrías ser el hombre más feliz del mundo, pero ahora sólo andas por ahí, pidiendo un poco de amor y cariño.

Supongo que el karma hizo su trabajo sucio después de todo y te dio lo que tú me estabas dando a mí todo este tiempo.

Ahora puedes probar tu propia medicina. Ahora por fin puedes sentir mi dolor.

Ahora puedes olvidarte por completo de mí. Porque yo me he olvidado de ti.