No te voy a mentir: hay chicas a las que les gustan los juegos. Chicas que correrán detrás de ti cuando intentes huir de ellas.
Hay chicas que se volverán locas por ti, en el momento en que empieces a fingir que eres difícil de conseguir.
Hay chicas que se excitan por el hecho de tener que competir por tu atención con otras mujeres y chicas que están dispuestas a hacer lo que sea para que las elijas.Chicas a las que les gusta el drama y la persecución.
Hay chicas a las que no les importa malgastar su energía en intentar llegar al fondo de tu personalidad. Hay chicas a las que les gustan los chicos que actúan de forma misteriosa y reservada.
Las chicas que se exaltan cuando tienen que descifrar tus señales mixtas y que están dispuestas a leer entre líneas para intentar descifrar cada una de tus palabras y acciones.
Sin embargo, éste es diferente.
En primer lugar, te equivocarías si la llamaras niña. Es una mujer madura que sabe lo que quiere y no está dispuesta a conformarse con menos.
Una mujer autosuficiente que tiene sus normas que no rebajará por nadie. Una mujer independiente que no te necesita para sentirse completa.
Le importan un bledo las reglas modernas de las citas. No le gustan los juegos ni ignorar a los chicos para llamar su atención.
Así que, si intentas seducirla, si intentas meterte en su cabeza, no harás que te quiera aún más. No harás que se vuelva loca por ti y, desde luego, no harás que te persiga.
En cambio, acabarás haciendo todo lo contrario. La ahuyentarás.
Cuanto más tenga que esperar a que respondas a sus mensajes y la llames, más se distanciará. No hará que se pregunte dónde estás y no hará que te envíe dos mensajes de texto.
Por el contrario, sólo hará que renuncie a ti, que pierda el deseo de ponerse en contacto contigo alguna vez.
No, no esperará que seas tú quien llame cada vez que suene su teléfono. Bloqueará tu número y se olvidará de que alguna vez formaste parte de su vida.
Perderás a esta chica más y más con cada noche de insomnio que pase esperando que vengas a recogerla, como prometiste. Con cada mentira y excusa vacía que crees que ella creerá.
Harás que pierda más y más interés cada vez que empiece a sentir que la tratas como una segunda opción y un plan de respaldo. Cada vez que la compares con otras chicas y cada vez que le hagas sentir que no es suficiente.
Cada vez que intentes ocultarla del resto del mundo, perderás el control sobre esta chica. Cada vez que la llames para quedar después de medianoche. Cada vez que evites presentarla a tus amigos.
La apartarás de ti cada vez que te escabullas de su casa después de acostarte con ella y cada vez que te niegues a llevarla a una cita de verdad.
La ahuyentarás cada vez que canceles planes, no la pongas en primer lugar y hagas que adivine tus intenciones.
¿Qué esperas? ¿Que aguante que desaparezcas y vuelvas a su vida cuando te apetezca?
Pues piénsalo otra vez porque no podrías estar más equivocado.
Cuanto más tiempo pase esta chica esperando a que recapacites y te pongas las pilas, más decidida estará a alejarse de ti.
Verás, el hecho de que le gustes a esta chica no significa que vaya a suplicar tu amor. No significa que esté dispuesta a aguantar todas tus tonterías y a callarse todas tus fechorías.
No implica que vaya a permitir que la trates como quieras o que apruebe tu pésimo comportamiento.
Sobre todo, no significa que vaya a ser el refuerzo de tu ego, alguien a quien puedas llamar siempre que quieras, sólo para demostrarte a ti mismo que sigues siendo lo suficientemente hombre como para conquistar a cualquier chica.
Así que, si se te ocurre jugar a juegos mentales con ella, pasa de largo hacia tu próxima víctima, porque no conseguirás nada con esta mujer.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.