¿Cuándo debes llevar tu relación al siguiente nivel?

¿Cuándo deberías plantearte llevar tu relación al siguiente nivel? Esta es una pregunta importante que surgirá inevitablemente cuando lleves un tiempo con alguien y las cosas vayan realmente bien. Puede que pienses que podría ser el elegido, y tus amigos y familiares se mueren por conocerlo. No paran de molestarte para que organices una presentación.

Entonces, ¿cuándo deberías llevarlo a casa para que conozca a tu familia o llevarlo a conocer a tu círculo de amigos de confianza? ¿Cuándo estás realmente preparada? La respuesta es…

Depende.

Claro, es una vaguedad, pero es cierto. Cada relación es diferente, y cada persona tiene un nivel de comodidad distinto. Confía ante todo en tu intuición para saber cuándo estás preparada. Puede que lleves tres semanas en esto y tu corazón sienta que deberías transmitirlo al mundo. Puede que ya hayan pasado tres meses, y que algo siga pareciendo raro, así que te tomas tu tiempo y tratas de averiguar los siguientes pasos.

Todos venimos con un pasado complicado, y algunos son más complicados que otros.

Si te han roto el corazón antes, podrías ser más reacio a impulsar este. Puede que necesites un poco más de tiempo. O si has estado en pareja con alguien abusivo, puede que seas reacio a lanzarte directamente. Esto no tiene nada de malo. De hecho, si alguien te está presionando para que te comprometas y te sientes incómodo con la velocidad a la que avanzan las cosas, esto es una importante bandera roja.

Pero también es importante recordar que nunca tendremos todas las respuestas, y que el hecho de que la última relación de pareja haya ido en una dirección no significa que ésta vaya a ir en otra. Cada persona es diferente y no debes comparar una antigua relación con una nueva, sobre todo si la anterior no acabó bien. Preocuparse de que ésta siga el mismo camino sólo hará que la energía negativa se encone. Lo semejante atrae a lo semejante: emite positividad y la recibirás de vuelta, emite negatividad y… bueno, ya entiendes.

Aunque puedes aportar tu mismo yo -sabes que eres genuino y no estás dispuesto a que te pongan una fachada-, estar con alguien nuevo supondrá nuevas experiencias emocionantes, así como nuevos retos. Es probable que haya algunos patrones predecibles, pero también habrá algo desconocido en la mezcla de vez en cuando. Así que, si tu último novio tardó sólo unos días en volver a casa, no significa que esta nueva relación deba seguir el mismo camino.

Seguro que puede ser duro cuando los seres queridos te han visto pasar por una mala experiencia, y te presionan para que conozcas a la nueva llama porque quieren extender su aprobación, o no. Aunque no hay nada malo, por supuesto, en valorar la opinión de quienes te conocen mejor, tienes que aprender a confiar primero en ti misma. Es entrañable que tus amigos y familiares sean protectores y estén decididos a asegurarse de que no te vuelvan a hacer daño, pero esta estrategia también tiene tendencia a ser contraproducente.

Así pues, asegúrate de que estás a gusto con la forma en que van las cosas, y de que te sientes cómodo compartiendo tu nueva llama con el resto del mundo antes de concertar un encuentro inicial. Sólo tú sabrás cuándo es el momento adecuado para respirar hondo y lanzarse.

Recuerda que también está bien no querer llevar una relación al siguiente nivel.

Reconoce tus propias señales emocionales -pensamientos, sentimientos, lenguaje corporal intencionado o no, y gestos que te resultan demasiado familiares- y reconoce cuándo intentan decirte que ya es suficiente. Si hay algo que se ha dicho o hecho que no te ha parecido bien, no juzgues tu propio juicio.

A veces, no puedes precisarlo, pero hay algo que no encaja: si no parece correcto, no lo es.

No tenemos que tener todas las respuestas para tener una respuesta a esta pregunta. Si crees que es correcto llevar tu relación al siguiente nivel, sea cual sea, ve a por ello. Si hay algo que te retuerce por dentro y te dice que lo dejes para más adelante, hazlo. Si hay algo que te dice que corras, corre y no mires atrás. Confía primero en ti mismo, y todo lo demás se pondrá en su sitio.