Aunque sea fuerte no puedo superar mi debilidad por ti

No sé qué me ha pasado. Siempre me consideré una mujer fuerte e independiente que nunca acepta una mierda de nadie, pero contigo es diferente.

Nunca conocí a nadie ni nada a lo que no pudiera resistirme hasta que te conocí.

Sé que tengo un millón de razones para irme, pero me quedo. A pesar de todo lo que sé en mi mente, a pesar de todas las veces que me hiciste daño, no puedo apagar todo lo que siento por ti en mi corazón.

Mi corazón es siempre más fuerte. Mi amor por ti no conoce límites.

La verdad es que eres mi debilidad. Me sorprendo excusando tu pésimo comportamiento.

Me sorprendo echándote de menos y viendo sólo las partes buenas mientras hago la vista gorda con las malas.

La forma en que me tratas no es la forma en que tratas a alguien que te importa.

Dices que vendrás y luego no apareces.

A veces ni siquiera te molestas en enviarme un mensaje de texto diciendo que no vas a venir, y me dejas allí esperando y llorando, prometiendo que no permitiré que esto vuelva a ocurrir hasta que lo haga.

No es sólo que haya una lista interminable de cosas que haces a que no debería tolerar pero lo hago, hay más.

Todas las promesas rotas, todas las disculpas que nunca escuché, todas las pequeñas mentiras…

A pesar de todo y por unas razones que desconozco… me quedo.

La gente que me quiere me dice que estoy loca.

Me consideran una tonta por quedarme cuando todo lo que ven en el exterior grita que mi única opción es dejarte ir.

Es fácil para ellos juzgar y decir lo que debo hacer porque no están apegados a ti como yo.

No sienten mis sentimientos. No conocen el otro lado de ti.

El lado de ti que me hace resistir. El lado suave, amable y cariñoso. No sienten tus apretados abrazos.

No escuchan todas las cosas que me derriten el corazón que me dices.

No te ven los días en que me haces reír tanto que me duele el estómago.

No ven al hombre que hace que mi corazón lata y mis rodillas se debiliten.

Pero quizá la gente que me rodea te ve con más claridad que yo. No tienen puestas las gafas de color de rosa.

No eligen ver sólo las partes buenas. No piensan con el corazón. Ven la realidad.

Ven que me dan por sentado. Ven que tengo más días en los que estoy triste o adormecida que en los que soy feliz.

Ven que lo que tenemos no va a durar para siempre mientras yo sigo aferrándome a la esperanza de que así sea.

Que las cosas van a cambiar mágicamente, y encontraremos una forma en la que ambos podamos ser felices en esto.

Sin embargo, en el fondo sé que tienen razón. Sé que no es así como debería ser mi historia de amor para siempre. Sé que tú eres mi debilidad.

Sé que debería dejarte ir, dejar ir esta idea fija que tengo de nosotros, pero cada vez que lo pienso y empiezo a alejarme, tú me acercas aún más.

Sabes exactamente qué hacer y qué decir en cada momento para mantenerme enganchada a ti.

Dios, estoy tan perdida entre mis sentimientos y entre mis razonamientos que no sé qué hacer. No sé cómo romper este hechizo en el que estoy conscientemente.

Así que a pesar de todo… por el momento… me quedo….