No puedo ni contar las veces que he oído la pregunta «¿Cómo puedo atraparlo y retenerlo?» Y no puedo contar cuántas veces he dado respuestas diferentes a esa pregunta, porque ninguna relación es igual. Pero los hombres no son criaturas extraterrestres y, desde luego, no necesitamos descifrar códigos para entenderlos. Sí, tienden a ocultar las emociones. Sí, tienden a hacerse los duros. Pero aun así, son humanos como nosotras. Necesitan sentirse queridos, apreciados y respetados igual que nosotros. No hay un código secreto para atraparlos (no son Pokémons, por desgracia), pero hay ciertas formas que podrían facilitarte esta lucha.
Muestra interés por él, por sus aficiones y sus emociones. Seamos sinceros: si estás intentando construir algo más que un enganche con el chico, jugar a ser una reina de hielo no te servirá de nada. Muéstrale que estás interesada en él. Muéstrale que quieres compartir algo más, que quieres hacer cosas con él. Pero ten en cuenta que si no muestra interés en ti, en tus sueños y en tu vida, sigue adelante. No te conformes nunca con alguien que se pone a sí mismo en primer lugar desde el principio: no cambiará. Es mejor dejarlo antes de que sea demasiado tarde.
No le ahogues con llamadas y mensajes, visitas sorpresa y otras cosas que solemos hacer cuando nos enamoramos. Si estás segura de que lo está disfrutando, ¡adelante! Pero, por desgracia, todas esas cosas aumentan su ego y los hombres tienden a burlarse de ellas. No le des la oportunidad de hacerte eso, y bueno, intenta no asustarle. Tómatelo con calma, dale tiempo. Si es lo correcto, no tendrás que presionarlo.
No digas «no» a las cosas sólo porque te parezcan espantosas o desagradables. Dales una oportunidad, y si aún así no te gusta, déjalo. Pero mantén la mente abierta a sus ideas de citas nocturnas, a las actividades que le gustan o al pasado que sufrió. Es importante que no se sienta juzgado por tu lado, porque no elegimos nuestro destino y no podemos elegir a nuestra familia. Es fácil atraparlo, pero mantenerlo requiere un poco más de comprensión y una mente abierta.
Si ha trabajado mucho para hacerte la cena, dale las gracias.Si ha acudido a ti justo después del trabajo, ayúdale a relajarse. Seamos sinceros: a todos nos gusta cuando nos sentimos apreciados, cuando alguien ve nuestro esfuerzo y trabajo duro. Haz lo mismo por él. Muéstrale que respetas su trabajo, que ves su esfuerzo. Pero, una vez más, si él no hace lo mismo por ti, déjalo. Te mereces ser respetada y apreciada igual que él. Te mereces ser su primera prioridad, igual que tú le hiciste a él la tuya. Exige respeto tanto como se lo das a él. Se trata de ser iguales. Si no está dispuesto a hacerlo, no te merece de todos modos.
Sabes lo que quieres y necesitas, pero ¿tienes miedo de decírselo? No lo tengas. Los hombres están tan perdidos a veces en el deseo de complacernos que lo hacen todo mal. O tal vez él no tiene tanta experiencia, así que simplemente no sabe. Dile lo que quieres. ¿Quieres estar con él? ¿Necesitas un masaje? ¿Quieres salir con él? ¿Quieres respeto? Gánatelo, pídelo. No te avergüences de tus necesidades y emociones, porque tarde o temprano acabarás siendo infeliz y él no sabrá qué hacer al respecto cuando sea demasiado tarde.
Esta va realmente en ambos sentidos. No socaves su éxito, su esfuerzo y su confianza. No le cierres sus sueños sólo porque te parezcan estúpidos. Se arriesgó mucho al contártelos en primer lugar, porque no todos los hombres están dispuestos a compartir sus sueños con alguien a quien todavía no conocen del todo. No te burles de sus defectos y, por el amor de Dios, no te rías de su pito (es algo de lo que difícilmente se recuperan, y sí, ocurre). PERO, si no sigue estas mismas reglas, córtalo. Si en algún momento sientes que no eres suficiente por algo que ha hecho o dicho, córtalo. Si existe la más mínima posibilidad de que te haya hecho dudar de ti misma y de tu genialidad, córtalo.
Estamos en el siglo XXI. ¿Hay alguna razón especial por la que los hombres deban seguir dando el primer paso? ¿Por qué tienen que ser siempre ellos los que inicien las citas y las relaciones amorosas? ¿Realmente quieres ver una película? Pídele que te haga compañía. ¿Te apetece de verdad moverte en el dormitorio? Pues es una oferta que no puede rechazar. Es importante que vea que quieres pasar tiempo con él, que le deseas. Todos queremos sentirnos deseados, ¿por qué no hacer lo mismo por él? Pero recuerda que no debes ser la única que tome la iniciativa. No te atrapes en una relación unilateral: ningún hombre merece la pena.
Aunque algunos hombres disfrutan mucho cuando una mujer les sigue la corriente, cuando una mujer les hace la prioridad y se cambia a sí misma por ellos, créeme: esos no son hombres con los que quieras salir. Esos son los hombres que te dejarán seca y simplemente pasarán a la siguiente víctima. Recuerda siempre, y quiero decir siempre, que tú debes ser tu propia prioridad. Que, pase lo que pase, debes ser fiel a ti misma. Sí, hay compromisos y ciertos sacrificios por una relación, pero algunas partes de ti nunca deben serlo. Tus amigos, tus sueños, tus emociones, tus necesidades y tus creencias nunca deben comprometerse. Una vez que vea que eres fuerte, pasará de ti (porque no puede manipularte) o se quedará admirado de ti. En cualquier caso, es una victoria.
Cada uno de estos consejos los terminé con un mensaje que debes hacer por ti misma. Que ningún hombre merece tus lágrimas y tu dolor, de que te pierdas a ti misma. No permitas que te tenga cerca como una red de seguridad o un botín si quieres algo más que eso. Querida, te mereces que alguien haga de ti su mundo. Te mereces sentirte como la única mujer viva, como si fueras lo único que ve cuando entras en la habitación. No te conformes nunca con ser la casi novia de alguien, porque ¿hay alguna palabra más triste que «casi» para describir el amor? No te conformes nunca con ser amada a medias porque eres demasiado feroz para eso. Respétate a ti misma, conoce tu valor y sabe cuándo alejarte.
Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.