9 compromisos que nunca debes hacer en una relación

Estar en una relación significa fusionar dos vidas y hay que hacer algunos compromisos.

Un poco de flexibilidad hace mucho. Pero comprometer cosas que te hacen ser tú, esos compromisos deberían hacerte cuestionar el seguir en esa relación.

He aquí algunos compromisos que nunca deberías hacer, por mucho que ames a la otra persona, porque si te pide que los hagas, puede que eso no sea amor real y honesto.

1. Vida sexual

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Las diferencias en el deseo sexual son algo común: no hay por qué avergonzarse si tienes un deseo sexual mayor o menor que el de tu pareja. Lo importante es hablar y llegar a un punto medio.

Pero si a tu pareja le gustan las cosas pervertidas, o que rozan el verdadero abuso y quiere que vayas en contra de tu voluntad para satisfacerle, ése es un compromiso que NUNCA debes hacer.

Incluso si te amenaza con dejarte o intenta hacerte sentir culpable, es una razón más para dejarlo. Eso ya no es una relación sana.

2. Objetivos profesionales

Si soñaste con ser un malvado director general de tu propia empresa, hazlo. Si soñabas con ser una madre que se quedara en casa, entonces hazlo. Lo importante de una relación sana es que tu pareja te acepte sea cual sea tu elección y te apoye en ella.

Renunciar a tus sueños porque alguien te lo ha pedido sólo te llevará al pozo de la infelicidad y la desesperación, y quizá finalmente a la depresión. Ningún hombre merece la pena.

3. Familia y amigos

Cuando se fusionan dos vidas, también se fusiona un montón de gente: tus amigos y familia con los amigos y familia de él.

Pero si esa fusión significa que sólo puedes pasar tiempo con SUS amigos y SU familia, eso ya no es un compromiso, sino una manipulación. De nuevo, la comunicación es importante. Hablad, discutid y sacad lo mejor de vuestra situación.

4. Estilo de vida

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Si vivías tu vida al máximo antes de conocerle, no hay razón para cambiarla ahora. ¿A ti te gustan los deportes extremos y a él no? ¿A él le gusta el cine y a ti no? No hay necesidad de que ambos renunciéis a vuestras pasiones; no hay necesidad de renunciar a vuestro estilo de vida.

Podéis seguir teniendo una vida separada mientras estáis juntos. Hay una buena razón para hacer amigos. Tú vas de excursión, mientras él va al cine. Podéis cantar en el karaoke, mientras él bebe y brinda por ti.

Puedes ir de compras mientras él hace lo que quiera. Lo importante es no llegar a extremos de compromisos y a un lugar malsano de perderte.

5. Seguridad financiera

Los malos hábitos de gasto de tu pareja te afectan en más de un sentido. Si planeas comprar una casa algún día o incluso montar tu propio negocio, pero tu pareja se gasta su dinero Y el tuyo en tonterías, puedes tirar ese plan a la basura.

Lo mejor es tener vuestras finanzas separadas hasta que sus hábitos de gasto se controlen. No tener seguridad financiera en el mundo actual es algo aterrador. Nadie puede repartir el amor en el pan y comerlo. Por desgracia, necesitamos dinero para sobrevivir.

6. Principios

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Con el tiempo, empezamos a sacrificar nuestros principios para mantener a nuestras parejas felices. ¿Pero cuándo saber si es suficiente? Si siempre has odiado a los infieles y a los idiotas coquetos, ¿por qué le dejas hacer eso ahora?

Excusas como «Sólo son amigos, sólo está bromeando» están bien si realmente estás de acuerdo con ese tipo de comportamiento. Pero si hay la más mínima posibilidad de que eso te moleste, no lo hagas.

¿Siempre soñaste con tener tres hijos y una gran boda, pero él no tiene planes de tener ninguno? ¿Desde cuándo tienes que renunciar a tus mayores sueños sólo para hacerle feliz?

7. Necesidad de comunicación

No tengo ni idea de cuántas veces he dicho o anotado La comunicación es importante. La comunicación es la clave». ¿Pero qué hacer cuando tu pareja evita hablar e ignora tu necesidad de discutir las cosas? Soy el tipo de persona que necesita discutirlo todo, desde el color de las cortinas de la ducha hasta la marca de mantequilla de cacahuete que voy a comprar.

Tanto como me preocupo por mí y por mi propia felicidad, me preocupo por la suya. Y para hacerle feliz, necesito saber cómo se siente y cómo piensa (pista para los amigos: no leemos la mente).

Si no le importa lo suficiente como para hablar contigo, para compartir sus sentimientos, para escuchar tus miedos y esperanzas, quizá no le importes tanto. Este es un compromiso que ninguna pareja debería hacer nunca. Nunca ha salido nada bueno del tratamiento silencioso; grita, chilla, habla, pero mantén la comunicación.

8. Falta de respeto

Todas las parejas discuten, pero nadie tiene derecho a menospreciar la opinión del otro ni a tratarlo mal. Si te menosprecian constantemente en público o te avergüenzan, eso no es bonito ni divertido, es una falta de respeto.

Tal vez deberías replantearte tu relación si él ve la falta de respeto como una forma de divertirse.

9. Abuso

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Nadie debería aguantar el maltrato, no importa que luego se disculpe o diga que nunca quiso hacerte daño. Lo hizo y nada puede cambiar eso. Dejar el maltrato es difícil, simplemente porque es difícil admitir que el maltrato puede ocurrirnos.

Sé lo difícil que puede ser: siempre inventas excusas para su comportamiento: tal vez si no hubiera actuado de forma tan estúpida, tal vez si no hubiera reaccionado de forma exagerada, tal vez nunca habría estallado. Pero lo hizo, más de una vez. Recuerda que el amor no es abuso.