Mucha gente piensa que estar en una relación es bastante sencillo. Pasáis mucho tiempo juntos, hacéis locuras, reís, lloráis… os queréis. Pero ¿sabías que hay una diferencia entre querer a alguien y estar enamorado de él?
Querer a tu pareja no significa necesariamente que estés enamorado de ella. Quererla significa que sientes algo por ella y que te importa. Pero estar enamorado significa la construcción constante de vuestra relación y la inversión de esfuerzos mutuos para mantener el romance y la intimidad.
Cuando uno de los miembros de la pareja se salta este patrón (o ambos lo hacen), ponen instantáneamente su relación en peligro de dirigirse hacia la friendzone. Cuando esto ocurre, es muy difícil darse cuenta porque mucha gente confunde la friendzone con estar demasiado cómodo con el otro.
Si sospechas que éste puede ser tu caso, ¡no pierdas la oportunidad de hacer algo al respecto (antes de que sea demasiado tarde)! Aquí tienes 8 señales alarmantes de que son más tu amigo que tu pareja.
1. No recuerdas la última vez que hicisteis algo romántico juntos
A la pregunta sobre cómo pasáis la mayor parte del tiempo juntos, lo primero que te viene a la cabeza es «Netflix and chill». Dirías otra cosa, pero sencillamente no recuerdas la última vez que hicisteis algo (más) romántico juntos que tumbaros el uno al lado del otro en el sofá con un montón de comida y vuestros programas de televisión favoritos.
2. No os hacéis sentir especiales el uno al otro
No os esforzáis tanto en sorprenderos mutuamente (como solíais hacer antes). La mayor sorpresa que os lleváis es aquella en la que os dais cuenta de que vuestra pareja os ha dejado restos de vuestra comida favorita en la nevera. Ya no haces esos gestos dulces como un beso en la frente, sesiones de abrazos, etc. porque te parecen sobrevalorados.
3. Nunca besas apasionadamente
No recuerdas la última vez que besaste con verdadera pasión. Cuando te besas, dura aproximadamente cinco segundos y la mayoría de las veces es con prisas cuando los dos os separáis.
Besar con pasión os ayuda a establecer un vínculo más fuerte entre vosotros, así que nunca debéis descuidar el poder de una buena sesión de besos ardientes (si no queréis que vuestra relación se dirija hacia la friendzone).
4. No os esforzáis por tener el mejor aspecto posible para el otro
Ropa holgada, andar en pijama todo el día, bragas de abuela, pelo desordenado, sin maquillaje, sin hacer dieta, sin afeitarse. ¿Te suena esto? ¿Os cuesta reconoceros cuando lleváis un atuendo más formal que el pijama?
Habéis llegado a un punto en el que os sentís demasiado cómodos el uno con el otro y sencillamente no os molestáis en esforzaros por tener el mejor aspecto posible.
5. Nunca hacéis el amor
Si hace mucho tiempo que no hacéis el amor, puede que tengas un problema. Evidentemente, no tenéis las ganas de intimar el uno con el otro como antes. La falta de intimidad y pasión es la mayor señal de alarma de que vuestra relación se dirige hacia la friendzone.
6. Vuestras conversaciones son pobres
Salvo para preguntaros mutuamente sobre vuestro paradero, las comidas, las facturas y otras necesidades, no habláis mucho de nada más. Los temas profundos se han vuelto tan raros como los unicornios. Vuestras conversaciones son normales y no habláis mucho de vosotros mismos, de vuestros deseos o de otros temas abstractos que requieren un poco más de esfuerzo.
7. No os llamáis cariño o bebé
No tenéis apodos (o los teníais pero por alguna razón dejasteis de llamarlos). Palabras como cariño y bebé no existen en vuestro diccionario o están bastante bien escondidas. La mayoría de las veces, os llamáis simplemente diciendo «¡Hola!» o cuando hacen algo malo, incluso les llamas por su nombre.
8. No pasáis mucho tiempo juntos
No pasáis mucho tiempo juntos y, cuando lo hacéis, gira principalmente en torno a relajarse en el sofá frente a la televisión en lugar de tener una conversación agradable y productiva o hacer algo aventurero (y no me refiero a ir al centro comercial).
Puede que os hayáis aburrido el uno del otro y por eso te gusta pasar más tiempo con tus amigos que con tu pareja. Pero si abandonas por completo la idea de pasar tiempo de calidad con tu pareja, puede que en el futuro también se convierta en uno de tus amigos.
Si tu relación presenta la mayoría de los signos anteriores, quizá debas hablar con tu pareja y triplicar tus esfuerzos a la hora de reavivar la pasión y la intimidad. Es la única manera de evitar que tu relación se dirija hacia la friendzone.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.