8 cosas que hay que hacer cuando «bebes y marcas

Beber y enviar mensajes de texto es un problema. Pero beber y marcar es una receta para una verdadera catástrofe (al menos en la mente de quien lo hace).

Es interesante cómo rara vez nos sentimos tentados a hacer ciertas cosas cuando estamos sobrios, pero cuando el alcohol hace efecto, nos encontramos haciendo cosas que nunca habíamos imaginado hacer antes.

Y después de haberlo hecho, sientes que lo único que puedes hacer es recordar el vergonzoso suceso y rezar a Dios para que no te hayan tomado en serio. Juras que no volverás a emborracharte y que te desharás de tu teléfono para siempre.

Pero todos sabemos que son mentiras y que la probabilidad de que repitas el mismo error es bastante alta. Pero incluso si se repite, hay algunas cosas que pueden ayudarte a sobrellevar este acto de vergüenza fortuita.

1. Recuerda el acto vergonzoso

Lo primero que tienes que hacer es intentar recordar cada una de las palabras que dijiste por teléfono anoche. Sé que todo estará borroso en tu cabeza, pero esfuérzate por pensar en cada uno de los detalles que sucedieron anoche y eso te ayudará a recordar también tu llamada.

Para afrontar el problema, primero tienes que entender la situación y luego afrontarla. Y tienes que entender que no es el fin del mundo lo que les has dicho, y no debes castigarte por ello.

2. Haz una evaluación

Una vez que hayas recordado el acto «pecaminoso», es el momento de hacer una evaluación. Presta atención al contexto de tus palabras y a si les has ofendido de un modo u otro.

Si te das cuenta de que lo que has hecho no es tan malo después de todo, no tienes nada de qué preocuparte.Olvídalo y sigue con tu vida como si no hubiera pasado nada.

3. Envíales un mensaje de texto

Si no estás seguro de si has hecho algo mal o no, siempre puedes enviarles un mensaje de texto para comprobarlo. Pregunta algo que no esté relacionado con tu llamada y espera a que te respondan con un mensaje de texto.

Si no te contestan inmediatamente, no te asustes porque no significa necesariamente que estén enfadados. Quizá estén ocupados con otra cosa en ese momento. Sé paciente y juega con inteligencia.

4. Considera la posibilidad de disculparte si es necesario

Si te devuelven el mensaje o te has dado cuenta por tu cuenta de que la cagaste anoche, considera la posibilidad de disculparte. Puedes volver a llamarlos (pero asegúrate de que esta vez estás sobrio) y explicarles simplemente que no querías decir las cosas que les dijiste.

Estoy seguro de que estarán más que contentos de aceptar las disculpas y comprenderán la situación. Al fin y al cabo, seguro que han hecho lo mismo cuando estaban borrachos y no tienen motivos para culparte.

5. Déjalo en el pasado

Una vez que te hayas disculpado con ellos, deja este asunto en el pasado. Aunque no te hayas disculpado, no hay necesidad de darle vueltas a la misma situación una y otra vez porque no saldrá nada bueno de ello.

Que sepas que la mierda pasa y que es totalmente normal cometer errores de vez en cuando y eso no te hace pecador. Eres un ser humano como todos los demás y se te permite fracasar y levantarte, volver a fracasar y así sucesivamente. Se te permite aprender de tus errores.

6. Pide ayuda a tus amigos

Si tienes miedo de repetir lo mismo cuando te emborraches en el futuro, pide a tus amigos que te vigilen cuando estés bebiendo y divirtiéndote con ellos.

También puedes pedirles que te quiten el teléfono durante unas horas para estar 100% seguro de que no tendrás la tentación de marcar ese número de la mala suerte.

7. Libera tu mente

Asegúrate también de que tu mente está libre de cualquier sentimiento de culpa o de emociones reprimidas y de que no hay nada que te moleste, porque cuando bebemos, hacemos las cosas que tememos hacer cuando estamos sobrios.

Si tienes algún problema con alguien o contigo mismo, asegúrate de afrontarlo cuando estés sobrio para que no reaparezca cada vez que te emborraches.

8. Bloquéalos y borra su número de tu teléfono

Si todo lo demás falla, considera la posibilidad de bloquearlos en las redes sociales y borrar su número de teléfono. Ya sabes lo que se dice: «fuera de la vista, fuera de la mente».

Una vez que los hayas borrado o bloqueado, sigue insistiendo en no desbloquearlos, porque así nunca te librarás de la maldición llamada Bebe y marca.