¿Te da miedo abrirte a alguien nuevo? ¿Tienes miedo de que te hagan daño en las relaciones?
Muchas mujeres (y hombres) que han experimentado las molestias y el dolor causados por las rupturas desarrollan posteriormente un estilo de apego inseguro (sin ser siquiera conscientes de ello).
Un estilo de apego inseguro se forma básicamente a partir del miedo.
Es un miedo a ser abandonado, a no ser querido por alguien que te gusta, un miedo a ser engañado o a romper con alguien con quien tienes una relación.
Puedes quedarte atrapado en este estilo de apego durante años mientras sales con alguien o tienes una relación, o incluso cuando no haces ninguna de las dos cosas.
Y cuando te sientes inseguro, tiendes a hacer cosas que normalmente no harías, lo que puede causar muchos problemas en futuras relaciones.
Si no estás seguro de si te ocurre esto, ¡aquí tienes 7 señales de que podrías tener un estilo de apego inseguro!
1. Te cuesta mucho comunicarte con tu pareja
Tienes miedo de abrirte a tu pareja, lo que te dificulta enormemente establecer una comunicación sana en una relación.
Tienes miedo de ser sincero con ellos porque no quieres que te hagan daño.
Así que sueles esperar de ellos que ya sepan lo que pasa por tu cabeza y actúen en consecuencia. Y cuando no lo hacen, te enfadas con ellos.
Es un ciclo agotador de fingir, esperar y enfadarte por algo que tú mismo no entiendes.
Un estilo de apego inseguro está dificultando que te sientas libre para ser quien realmente eres con ellos y establecer una conexión y comunicación sanas.
2. Comparas tu relación con otras relaciones
No importa si tu relación ya está cerca de la perfección, siempre quieres más y nunca estás satisfecho con lo que ya tienes.
Tus elevadas expectativas hacen que sea difícil que tu pareja consiga cumplirlas.
Entonces, a menudo te encuentras comparando tu relación con otras relaciones, pensando que ellas tienen algo que tú no tienes.
A tus ojos, las relaciones de otras personas son siempre más exitosas y felices que las tuyas.
Es como un limbo hecho de ilusión y pensamientos totalmente irreales.
Todo esto obliga a tu pareja a desesperarse por encontrar una solución a tu insatisfacción.
Aunque crean que todo va bien en vuestra relación, nunca eres capaz de confirmarlo porque tu tendencia a esperar más de ellos es simplemente más fuerte que tú.
3. Finges confianza
Eres completamente consciente de la importancia de tener confianza en tu relación, pero tu estilo de apego inseguro te lo está poniendo irremediablemente difícil.
Así que lo único que te queda es fingir. Finges estar segura de ti misma, mientras que por dentro eres todo lo contrario.
Tu mundo se rompe por dentro; mientras tanto, finges que no puedes ser más feliz.
Aunque es posible fingir durante algún tiempo, a la larga, es casi imposible.
Tu pareja se dará cuenta de que no estás siendo auténtico y será cuestión de tiempo que tus inseguridades salgan a la superficie.
Fingir confianza es sólo un alivio temporal, pero a largo plazo es totalmente destructivo.
Ver también: Esto es lo que aporta siempre una mujer segura de sí misma
4. Juegas a juegos mentales
A veces haces juegos mentales por inseguridad o porque crees que tu pareja no te presta suficiente atención.
Entonces, te niegas deliberadamente a responder a sus llamadas, fingiendo que estás ocupado, o le dejas esperar más de lo habitual para responderle a los mensajes de texto.
Al hacer esto, crees que captarás su atención, les obligarás a esforzarse más y tendrán miedo de perderte.
El miedo a perderlos está creando invariablemente ese mismo miedo en ellos también.
Sabes que jugar es injusto y poco saludable para tu bienestar y tu relación, pero no puedes evitarlo.
Tu estilo de apego inseguro te lleva a ser algo que no eres y te resulta extremadamente difícil explicárselo a tu pareja.
5. Sacas conclusiones precipitadas
Independientemente de lo que te diga tu compañero, siempre sacas tus propias conclusiones.
Para ser más precisos, tiendes a sacar conclusiones de forma habitual, lo que provoca problemas de comunicación y de comprensión del otro.
Cuando tu pareja envía un mensaje o dice algo ambiguo, piensas instantáneamente en el peor escenario posible.
El estilo de apego inseguro significa vivir con miedo a ser abandonado y por eso es lo primero que te viene a la cabeza cuando no puedes entender algo.
Sacas conclusiones precipitadas y no estás dispuesto a cambiar de opinión, aunque tu pareja te asegure que no hay nada que deba preocuparte.
Tus pensamientos son retorcidos y no puedes evitar sentirte desilusionado y asustado por lo que pueda pasar.
6. Te aterra la infidelidad
De forma similar a la anterior, el hecho de que te petrifique la infidelidad te obliga a hacer cosas completamente descabelladas.
Te sientes obligado a comprobar todos los detalles del evento al que va a asistir tu pareja, esperas saber cuánta gente habrá, si habrá mujeres, etc.
Te aterra tanto la infidelidad que no puedes estar tranquilo cuando tu pareja sale a algún sitio sin ti.
Y a menudo les acusas de hacer algo que realmente no han hecho. Tus inseguridades a menudo te hacen actuar con celos sin razón y destruyen tu relación.
7. Eres ambivalente respecto al compromiso
O quieres entregarte al cien por cien a tu pareja y comprometerte a todos los niveles o no quieres nada.
Tus decisiones de compromiso varían de un día a otro y simplemente no puedes decidir qué hacer.
Tu corazón quiere comprometerse, pero tu mente no te lo permite por miedo a que te abandonen, te engañen o te hagan daño de un modo u otro.
No puedes decidir si quieres invertir todo tu ser en una relación o simplemente huir de ella y actuar como si nunca la hubieras conocido.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.