Te niegas a admitir que estás en una relación abusiva. No quieres aceptar que te ha jodido y que la vida te ha jugado una mala pasada. Eso es lo que pasa con las relaciones abusivas: o no quieres admitir que estás en una, porque es más fácil así, o no eres consciente de que estás siendo abusada.
Lo único que sabes es que eres infeliz y quieres salir, pero no puedes irte. Te has acostumbrado a que te traten como una mierda. Te han tratado así desde el principio y no conoces nada mejor que eso.
Hay momentos en los que las cosas no parecen tan desesperadas, en los que él está de buen humor, lo que te da esperanzas de un mañana mejor. Pero esos momentos no duran. Es cuestión de tiempo que pierda la cabeza y desate su ira contra ti.
Las relaciones abusivas son adictivas. No conoces nada mejor. Tal vez tengas miedo de estar sola, así que eliges quedarte con él. Te da algún tipo de seguridad a pesar de que eres infeliz. Sabes que no estás sola y que él es una solución que necesitas para estar tranquila.
Las relaciones abusivas son un reto. En realidad, todas las relaciones son un reto, sólo que la diferencia entre una relación abusiva y una normal es que no vale la pena luchar por una relación abusiva. No deberías luchar por algo que te hace infeliz.
No es tu responsabilidad hacer que funcione. Ya has hecho más de lo que está en tu mano y las cosas no han cambiado. Tienes que luchar por alguien que se lo merece. Los maltratadores no se lo merecen y no van a cambiar, por mucho que lo intentes.
Las relaciones abusivas te hacen vivir con miedo. En primer lugar, las mujeres maltratadas tienen miedo de dejar a sus maltratadores porque las amenazan y las molestan. No tienen el valor de irse porque sus maltratadores se encargan de borrar su sentido de independencia, por lo que temen estar solas.
Incluso si encuentran el valor para irse, les espera otro obstáculo: curarse y enfrentarse a nuevas situaciones, como conocer a otra persona.
Crees que ésta debería ser la parte fácil, pero es incluso más difícil que liberarse de las cadenas de una relación abusiva. Conocerás a otra persona, alguien que es digno de tu amor y atención, alguien que lo merece, pero no confiarás en él.
Dudarás de él y de su comportamiento porque siempre estarás esperando que las cosas vayan a peor. Siempre estarás esperando la tormenta perfecta que aparezca de la nada. Estarás esperando a que te aniquilen y destruyan como lo hicieron una vez.
Estas son las cosas que pueden ocurrirte cuando finalmente conoces a un buen chico después de sobrevivir a una relación abusiva:
1. Tendrás tiempo para aprender a apreciarte y quererte de nuevo
No lo has olvidado. Tal vez ahora te odies porque dejaste que te tratara mal, pero no es culpa tuya. No pudiste luchar contra él y nunca tuviste una oportunidad contra su naturaleza abusiva. Tienes que aprender a quererte de nuevo. Tienes que recuperar la confianza en ti misma si quieres seguir adelante y sanar. Tienes que perdonarte porque no fue tu culpa. Sólo fue una lección que necesitabas aprender, y lo hiciste.
Tienes que aprender que tú eres la única persona que puede tener algún control sobre tu vida. Eres la única que sabe lo que es bueno para ti. Cuando conozcas a un buen chico, tendrás el espacio para aprender a amar todo lo que hay en ti, a apreciarte y, lo más importante, a estar orgullosa de ti misma. Él te dará la fuerza para lograrlo porque, a diferencia del otro, se preocupa por ti y quiere que resurjas de las cenizas, sintiéndote más fuerte que nunca.
2. Lucharás con nuevos sentimientos
Sé que es aterrador y confuso, pero esto nuevo que ha ocurrido es positivo. Sé que tienes miedo de que te hagan daño una vez más, pero agárralo y no lo sueltes.Sabe por lo que has pasado y ha aceptado que estás rota y que necesitarás un tiempo para sanar.
No te asustes por estos nuevos sentimientos que estás experimentando ni por este nuevo trato que te está dando. Siempre debió ser así. Así es el verdadero amor. Es sólo que no lo has visto antes y tienes miedo de que te haga daño. Déjate llevar y confía en él porque a diferencia del otro, este chico te respeta y te trata como te mereces.
3. Estarás esperando a que las cosas se desmoronen
Has perdido la fe en las personas. Todo lo que has visto hasta ahora es dolor y manipulación. Te han hecho tanto daño que tomas precauciones porque tienes miedo de que vuelva a ocurrir. Incluso cuando aparezca el hombre adecuado, dudarás de él. Incluso cuando todo vaya perfectamente, estarás esperando constantemente el momento en que todo se desmorone.
Así ocurrió en tu relación abusiva. Al principio era perfecta. Vivías en un cuento de hadas hasta que mostró su verdadero rostro y liberó al monstruo que escondía en su interior. Pero esta vez, eso no va a ocurrir. Estarás esperando un desastre, pero no llegará. Y él sabe que lo estás esperando pero mantiene la calma. Es paciente y te dará todo el tiempo que necesites antes de que te rindas ante él y empieces a confiar en él.
4. Pensará demasiado en todo
Te trata perfectamente, te da todo lo que quieres pero eso te molesta. No puedes quitarte la sensación de que algo no va bien. Analizas demasiado las cosas y piensas demasiado en sus reacciones porque sigues esperando que pase algo malo. Buscas constantemente los motivos ocultos de su buen comportamiento.
Pero la verdad es que sólo le importas tú y nada más. Te distanciarás de él e intentarás ver las cosas como un tercero, alguien neutral, para hacerte creer que no quiere hacerte ningún mal. Si consigues sacudirte la sensación de que quiere hacerte daño, sólo entonces podrás relajarte y confiar en él y en sus buenas intenciones.
5. Pensarás que es irreal
Pensarás que es imposible que exista un hombre así. Pensarás que te manipulan y te toman el pelo una vez más. Seguirás esperando que te revele su verdadero rostro como lo hizo el anterior.
Pero nunca lo hace. Sigue siendo el mismo, paciente y dispuesto a darte todo el amor que tiene. Sabe que estás herida y que no puedes confiar en nadie, pero te esperará de todos modos porque quiere amarte y mostrarte lo que es el verdadero amor. Nunca dejes escapar a un hombre así.
6. Te disculparás todo el tiempo
Estabas acostumbrada a los conflictos y a los arrebatos de ira repentinos. Aprendiste a lidiar con ellos y a no rajarte, pero lidiar con ellos sólo te hacía más daño. Te disculpabas todo el tiempo porque pensabas que él dejaría de hacerlo. Te disculpabas por las cosas que hacías y por las que no hacías.
Eso es lo que estás haciendo ahora también, pero no es necesario. No quiere que aceptes la culpa de todo. Es lo suficientemente hombre como para aceptar cuando ha hecho algo mal y la frase «lo siento» no es un tabú en su vocabulario.
7. Aprenderás a confiar en él
Con el tiempo, aprenderás a dejarte llevar. Te darás cuenta de que sólo quiere lo mejor para ti. Comprenderás que su amor por ti es incondicional y puro. Cuando lo consigas, confiarás plenamente en él. Te darás cuenta de que el amor te estaba esperando todo el tiempo y que el otro tipo, el imbécil abusivo, era sólo una lección que tenías que aprender.
Te abrirás a él y no tendrás miedo de ser vulnerable a su lado porque sabrás que nunca te hará llorar ni te hará daño. Sabrás que te estrechará entre sus brazos, mientras te vigila como un halcón y se asegura de que nadie te haga daño.Sólo tienes que encontrar la fuerza para volver a creer en ti misma y lo demás vendrá por añadidura.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.