¿Eres una de esas chicas que no encuentra suerte en el amor pero no sabe cuál es el problema?
Sabes que eres inteligente, guapa y que tienes mucho que ofrecer, pero el chico adecuado no aparece por ningún lado.
Todo el mundo se pregunta cómo es que siempre estás soltera y tú has empezado a hacerte la misma pregunta. Sin embargo, parece que no puedes encontrar la respuesta.
¿Se te ha ocurrido alguna vez que quizá seas demasiado selectivo a la hora de salir con alguien?
No estoy diciendo que no debas tener rompedores de trato o que debas conformarte con menos para no estar sola, pero ¿es posible que tus estándares sean demasiado altos?
¿Te has preguntado alguna vez si eres demasiado exigente con los hombres? Aquí tienes 6 señales de que definitivamente lo eres.
1. Tienes expectativas poco realistas
Una de las primeras señales de que eres demasiado exigente a la hora de salir con alguien es el hecho de que probablemente tengas expectativas poco realistas.Los hombres tienen puntos de ruptura y tú también deberías tenerlos, pero no puedes esperar que todos los hombres que conozcas sean perfectos.
Tienes a ese Sr. Perfecto en tu cabeza y no estás dispuesta a conformarte con menos.
Pero si esperas tener una vida de pareja feliz, tarde o temprano tendrás que aceptar que no vas a encontrar a un hombre que cumpla todos tus requisitos.
2. Consideras las relaciones como ecuaciones
Si esperas tener una relación exitosa pronto, lo primero que tienes que comprender es que el amor no es una cuestión matemática.
No puedes tener una lista de todas las cualidades que esperas que tenga tu posible novio, porque nada en la vida es blanco o negro.
Cada persona, incluidos todos los chicos con los que te encuentras, tiene cualidades diferentes que no pueden describirse con una lista.
Otra cosa que puede impedirte encontrar a tu hombre ideal es elaborar una lista de pros y contras para cada chico que conozcas.
De alguna manera, los contras siempre superan a los pros y acabas tachando a ese chico de tu lista. Aunque es estupendo ser realista incluso cuando se trata del amor, al hacer esto, nunca te permites ser espontánea.
Lo más importante de un chico es la forma en que te hace sentir. A veces, dejarse llevar por la corriente es lo mejor que te puede pasar.
3. Te centras en los aspectos negativos
Cuando se trata de la vida en general, y esto se aplica también a las relaciones, siempre debes mirar el lado bueno de las cosas.
Si conoces a un chico y sólo piensas en sus defectos y en todo lo que podría salir mal entre vosotros, sólo estás impidiendo ser feliz.
Así que en lugar de hacer esto, intenta pensar en todas las cualidades positivas que tiene un hombre.
4. Te molestas fácilmente por pequeñas cosas
Todos sabemos que la felicidad consiste en pequeñas cosas y eso es cierto, pero ¿has pensado alguna vez que podrías estar interpretando mal esta noción?
Nunca encontrarás un hombre que te convenga en todo y cada hombre que conozcas tendrá algunos rasgos de personalidad o cosas relativas a su aspecto que no te gusten.
Pero si te obsesionas con las cosas que te molestan de él, como sus cejas, la forma en que mastica el chicle o la forma en que sonríe, es una señal definitiva de que eres demasiado exigente y es algo en lo que tienes que trabajar.
¿De verdad quieres permitir que algo irrelevante arruine tu felicidad potencial con un chico?
Créeme, si te gusta todo lo demás de él, aprenderás a amar esas pequeñas cosas que te molestaban al principio.
5. Al principio juzgas a todo el mundo
Otro error que puedes cometer en lo que respecta a los hombres es juzgar un libro por su portada. No todos los chicos causan una buena primera impresión, pero eso no significa que no tengan mucho que ofrecer.
Algunos de ellos merecen una oportunidad para una segunda cita, aunque tú pienses lo contrario. Lo que debes tener en cuenta es que hay chicos que simplemente son tímidos al principio, pero que en realidad esconden una personalidad increíble detrás de esa máscara.
Lo último que quieres es perderte a un gran chico sólo porque no le has dado otra oportunidad.
6. Esperas un romance de cuento de hadas
Desde que eras una niña, estabas rodeada de cuentos de hadas y películas románticas que te mostraban cómo debería ser el amor real. Y está muy bien que esperes a un chico que te deje boquiabierta, pero es hora de enfrentarse a la realidad.
La vida no es para nada como en las películas y la cruda realidad es que tu príncipe azul no va a aparecer en tu puerta mientras lo esperas pacientemente.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.