El amor puede ser un trabajo duro de por sí… pero cuando estás en una relación con una pareja controladora, puede ser mucho más difícil intentar que las cosas funcionen mientras te examinan cada pequeña cosa que haces.
A veces, los hábitos controladores de tu pareja no son todavía tan graves como para no poder gestionarlos y trabajarlos, de modo que podáis volver a esa relación sana que teníais antes.
El comportamiento controlador suele ser una manifestación de sus propias inseguridades y carencias, y simplemente no conoce otra forma de afrontarlas que proyectándolo todo en ti.
A menudo puede ser un momento muy difícil y es crucial que lo cortes de raíz antes de que se te vaya de las manos.
Debes asegurarte de que no pasa a un terreno más peligroso en el que te sientas en peligro de alguna manera, lo que sería una bandera roja inmediata para dejar esa relación.
Pero si sientes que el chico del que te enamoraste sigue ahí, en alguna parte, y sabes que puedes conseguir que vuelva a ser como de costumbre, hay algunas cosas útiles que puedes probar para volver a encarrilar vuestra relación.
Si estás segura de que quieres seguir con esa persona y de que hay una verdadera esperanza de que se ponga las pilas, sigue leyendo, porque aquí encontrarás exactamente cómo mejorar sus hábitos problemáticos y volver a ese lugar feliz.
Aquí tienes 5 consejos sobre cómo tratar sus hábitos controladores de la forma más saludable.
1. Mantén la calma y no recurras nunca a las discusiones ni a las peleas
Ponerse a su nivel y recurrir a la discusión con él sólo va a agravar la situación, ya de por sí problemática.
En lugar de eso, mantén la calma y pregúntale (una vez que haya dicho su parte) si ha considerado tu lado de las cosas y expón con calma cuál es.
No levantes nunca la voz y trata de conseguir racionalmente que al menos te escuche.
Puede que esto no funcione con todo el mundo, pero es tu mejor oportunidad para que al menos te escuche y te comprenda.
Ten en cuenta lo que ha dicho, pero sigue confiando en lo que crees que es mejor.
2. Intenta comprender realmente de dónde viene y considera las cosas desde su punto de vista
Si tu pareja está siendo irracional y te está exigiendo cosas cuestionables, da un paso atrás y ponte en su lugar.
Intenta ver las cosas como las ve él y entender por qué exactamente le parece que lo que dice está bien y es aceptable.
Puede que te des cuenta de que tiene razón, pero que lo está demostrando de forma equivocada, así que intenta explicarle que entiendes lo que dice, pero que crees que está siendo demasiado duro.
Nunca utilices esto para excusarte por ser demasiado agresivo y grosero, sólo para casos que no sean tan graves o preocupantes.
3. Pídele que te explique exactamente por qué quiere determinada cosa y no te pongas a la defensiva
Si te exige que vuelvas a casa de tu noche de chicas a una hora determinada, pregúntale exactamente por qué estaría bien, ya que se queda fuera todo el tiempo que quiere.
Dile que te pondrás en contacto con él y le harás saber dónde estás para que no se preocupe, pero también sugiérele que realmente te mereces una noche libre con tus chicas.
Asegúrate de que sabe que es totalmente inofensivo y asegúrate de que nunca harías nada que pusiera en peligro vuestra relación.
Pídele que confíe en ti, porque si no lo hace, ¿de qué sirve?
Mantente firme y dile que estarás fuera el tiempo que quieras, pero que prefieres que él esté a bordo, ya que realmente no hay nada de qué preocuparse porque le quieres y le respetas.
4. Establece límites claros y explícale lo que vas a tolerar de él y lo que no
Si tu pareja no parece tener ningún problema en microgestionarte y escudriñar todos tus movimientos, explícale el lado problemático de esto y establece tus límites de comportamiento aceptable.
Dile exactamente con qué tienes problemas y explícale por qué.
Asegúrate de que entiende las cosas que ya no vas a tolerar y de que te toma en serio.
Ten en cuenta sus opiniones en todo momento, pero hazle saber que a veces se pasa de la raya y no estás de acuerdo con ello.
Encontrar un punto intermedio es su mejor opción para mantenerte.
5. Intenta ir a terapia de pareja y dale una última oportunidad
Si tu pareja controladora no parece comprender la seriedad de tus exigencias para que deje de actuar de determinada manera, sugiérele una terapia como último recurso.
Estar con un consejero profesional podría ser útil para tratar de encontrar una solución a tu problema.
Puede que realmente te escuche si un tercero intenta hacerle ver el error de sus actos, especialmente si ese alguien es un profesional de la solución de problemas en ese departamento.
Tu pareja también podría probar con sesiones individuales, ya que eso le daría la oportunidad de sentirse completamente seguro para decir lo que puede sentirse cohibido.
Tal vez sus formas de control sean el resultado de una infancia problemática, o puede que todo se deba a un acontecimiento traumático concreto de su pasado.
Sea lo que sea, su mejor oportunidad para resolverlo es la terapia individual, así que intenta que lo haga y puede que veas resultados reales.
Dale tiempo y ten algo de fe.
Si se trata de alguien por quien estás dispuesto a llegar a todos estos extremos, seguro que todavía hay esperanza para él.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.