Todas queremos ser algo especial para nuestros novios. Queremos que nunca pongan sus ojos en otra persona. Queremos que nunca nos comparen con las chicas con las que han salido antes. Queremos hacer ese algo especial porque les queremos y para asegurarnos de que no nos dejarán y nos harán daño.
Hay muchos malentendidos sobre lo que se necesita para ser la novia perfecta y no se trata de cocinar su comida favorita, llevar ropa sexy, maquillarse perfectamente o conocer trucos especiales en la cama (aunque esto puede ser útil).
El secreto de una relación perfecta, esa que todas las demás envidiarán, es ser capaz de quererte a ti misma. Todo empieza por ti. Si no estás satisfecho contigo mismo, siempre te encontrarás con problemas de los que culparás a la otra parte.
La mayoría de nosotros nos negamos a vernos a nosotros mismos como un problema y nos negamos a intentar buscar la solución, por lo que hacemos recaer la responsabilidad en nuestra pareja y esperamos que sea él quien resuelva el problema en el paraíso.
Pero, las cosas no van así. No puedes esperar que sepa todas las respuestas. A veces, tienes que echar un vistazo a tu interior y tratar de ver qué es lo que estás haciendo mal.
Intenta ser la mejor versión de ti misma porque no puedes cambiar a la persona con la que estás. Sólo puedes esperar que esté a la altura del desafío e intente ser su mejor versión como tú.
Aquí tienes algunos consejos útiles para ser la novia más perfecta posible:
1. Tienes que ser comprensiva
Tienes que respetar sus sentimientos y opiniones y no juzgarle nunca.Intenta comprenderle por hacer algo que no te gusta. Tal vez tenga realmente una buena razón.
Si demuestras que no eres comprensiva, no confiará en ti y nunca te hará confidencias. Tienes que demostrar que has intentado ponerte en su lugar y que, cuando meta la pata, y lo hará, tienes que darle la oportunidad de explicarse y tratar de ver el problema desde su punto de vista.
Y además, esto le dará una ventaja cuando un día se equivoque. Que le muestres comprensión hará que él también dé una segunda oportunidad.
2. Tienes que decir lo que quieres en voz alta
Tienes que ser directa en tu relación. La mayoría de las mujeres esperan que sus hombres sólo sepan lo que quieren y lo que piensan. Nunca dirán lo que quieren directamente porque piensan que un hombre debe leerles la mente.
Ahora, ponte en esa situación. Imagina que él quiere algo de ti, se frustra porque no consigue nada y tú no tienes ni idea de que quería algo en primer lugar.
Aunque no es probable que esto ocurra porque las mujeres tienen ese sexto sentido que les dice que algo va mal, intenta ponerte en esa situación para ver cómo se siente él.
También puede sentirse muy frustrado porque, a pesar de sus esfuerzos, tendrá la sensación de que nada de lo que hace es suficientemente bueno para ti.
Si estás enfadada con él, no seas pasiva y esperes a que se dé cuenta. Díselo enseguida e intenta solucionar el problema. Si esperas a que te pregunte qué te pasa, sólo conseguirás aumentar la tensión y el enfado de ambos, y eso no es lo que quieres.
3. Tienes que decirle lo que sientes
Las mujeres son más sensibles que los hombres y eso está perfectamente bien. En un momento podemos estar en la luna y al siguiente hundirnos por algo que nos haya dicho.
Probablemente no tenga ni idea de que te ha hecho sentir una mierda, así que díselo. Si ha sido insensible, dile que ha herido tus sentimientos y comparte con él cómo te sientes.
Probablemente se alegrará de que se lo digas, para no volver a cometer el mismo error. Ocultar tus sentimientos porque no quieres causar una molestia arruinará vuestra relación.
4. Tienes que mostrarle aprecio
A los hombres les encanta sentirse apreciados. Les damos amor y amabilidad y nosotras les devolvemos el cariño. Pero eso no es exactamente lo que quieren.
Es bonito y considerado y es la forma en que toda mujer quiere ser amada, pero los hombres son diferentes. Quieren un sentimiento de reconocimiento por las cosas que han hecho por ti o en general.
Quieren sentirse apreciados por el papel que desempeñan y quieren saber que sabemos que saben hacerlo.
Si te lleva a algún sitio, agradécele y aprecia que te lleve y que se esfuerce por hacerlo. No es tan fácil para ellos como para nosotros hacer estas cosas. Puede parecerte una tontería, pero para ellos significa mucho.
5. Tienes que darle espacio
Esta es otra prueba de que los hombres y las mujeres son completamente diferentes cuando se trata de manejar situaciones estresantes. Las mujeres suelen odiar estar solas y quieren estar rodeadas de las personas que quieren.
Quieren hablar con sus amigos sobre lo que les causa estrés y, normalmente, eso ayuda. Mientras que los hombres, por el contrario, odian estar rodeados de gente.
Suelen retirarse a su cueva de hombres, donde se ocupan de sus cosas a solas. Las mujeres a veces se equivocan con este movimiento y piensan que sus hombres se cierran en banda, lo que no es en absoluto cierto.
Si ves que se retira, déjalo estar. Dale espacio para que afronte sus problemas de la mejor manera posible. Cuando esté preparado, acudirá a ti y hablará contigo.
No tiene sentido presionarle para que hable contigo si no quiere hacerlo. Lo único que conseguirás forzándole es convertirte en otra fuente de estrés en su vida, con lo que las cosas sólo empeorarán.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.