5 maneras de deshacerte de tus hábitos de relación tóxica

El simple hecho de identificar tus hábitos de relación problemáticos es una tarea poderosa en sí misma, así que no esperes que ocurra de la noche a la mañana.

Deshacerte de tus hábitos tóxicos va a suponer un gran trabajo, porque ni siquiera te darás cuenta de que están ahí hasta que hayas luchado con los mismos problemas con varias parejas diferentes o hayas tenido exactamente los mismos problemas con una pareja una y otra vez.

Sea cual sea, implica claramente que has soportado una cantidad preocupante de desamores, y saber cómo desaprender esos malos hábitos te ayudará a salvarte y a ser una pareja más considerada y empática.

He aquí algunos consejos útiles que te ayudarán a salir de tu rutina tóxica y te guiarán hacia una mujer más sana, más feliz y más consciente de sí misma.

1. Deja de ser pasivo-agresiva y aprende a pedir las cosas que quieres

No puedes esperar que tu pareja te lea la mente y sepa lo que quieres, a menos que aprendas a hablar de ello.

Si eres culpable de murmurar a menudo para ti mismo cada vez que tu pareja no hace algo que quieres, pregúntate si realmente se lo has pedido en primer lugar. Si no es así, aprende a hablar, y no te resientas por cosas que ni siquiera has pedido.

Es totalmente normal que esperes que tu pareja ponga de su parte en la casa, que vaya a la tienda o que se esfuerce más en pasar tiempo de calidad juntos, pero NO está bien que esperes que sepa que quieres estas cosas sin decirlo en voz alta.

2. Reconoce que tu pareja también tiene derecho a sus necesidades

A veces, podemos estar tan metidos en nuestro propio mundo y en nuestras propias necesidades que olvidamos que hay otra persona que también tiene derecho a salirse con la suya.

La próxima vez que tu pareja esté aparentemente enfadada contigo o te pida algo, evita tomar represalias y, en su lugar, pregúntale qué le pasa y cómo puedes mejorarlo.

Mira, no eres el único que tiene necesidades que satisfacer. Tu pareja también las tiene. Así que tenlo en cuenta y aprende a satisfacerlo a medias. Ambos deberíais ser felices, así que trabaja para comprometerte al máximo y escucha para oír, no para responder.

3. No hagas de tu pareja el centro de tu universo

Todos somos culpables de ignorar a veces a nuestros amigos y familiares por nuestra vida amorosa y por querer estar con nuestra pareja 247.

Pero recuerda que tenías una vida antes de él. Tienes gente a tu alrededor a la que quieres y con la que necesitas relacionarte para no perderte demasiado en tu relación y hacerte daño a la larga.

Recuérdate que debes enviar mensajes de texto a tu mejor amiga, llamar a tu madre e ir de excursión con tu familia. Eso despejará tu mente y te ayudará a ver tu relación desde una perspectiva saludable.

Pasa tiempo de calidad con tus allegados, y apreciarás mucho más tener a tu pareja para volver a casa.

4. No dejes que tus celos se descontrolen

Si eres una persona celosa por naturaleza o tienes la más mínima vena celosa en ti, es mejor que lo airees todo antes de que saque lo mejor de ti.

Si quieres saber dónde está tu hombre, pregúntale abiertamente, si quieres saber sobre su nueva compañera de trabajo, pregúntale, pero no recurras a fisgonear y revisar sus mensajes privados cuando no esté.

Ese es un patrón de comportamiento tóxico que puede salirse fácilmente de control.

Habla cuando las cosas más pequeñas ocupen tu mente, y ayuda a que tu relación sea duradera. La honestidad y la transparencia son siempre las mejores opciones de actuación.

5. Aprende a dejar de lado el enfado temporal y a disculparte cuando sea necesario

No siempre vas a tener razón, y es inmaduro enfadarse durante demasiado tiempo. Cuando tu pareja se disculpe después de meter la pata, aprende a aceptarlo y sigue adelante.

No te aferres a los sentimientos negativos. Sólo te corroerán y te harán sentir miserable. Saber cuándo pedir disculpas y admitir cuando te equivocas es una de las cosas más maduras que una persona puede hacer en una relación.

Ambos cometeréis errores. Lo que importa es que ambos los admitáis, os disculpéis y sigáis adelante con la mente clara y sin rencores.

Encontrad juntos la manera de salir de un bache, y aprended a reconocer un problema cuando lo notéis. Ése es el primer paso para mejoraros a vosotros mismos y a vuestra relación.

Cuando reconozcas un hábito tóxico en tu interior, es importante que te admitas a ti mismo que está ahí, que decidas firmemente trabajar para deshacerte de él y que lo hables con tu pareja.

Cuando estás dispuesto a trabajar en ti mismo, estás dando a tu relación la mejor oportunidad de sobrevivir.