5 cosas cruciales que aprendí de una relación destructiva

Hace aproximadamente un año, era una persona completamente diferente. No era consciente de ello en ese momento, pero no sabía cómo quererme a mí misma. Nunca supe lo que valía. Estaba tan acostumbrada a no ser lo suficientemente buena y a que me gritaran por cada pequeña cosa que hacía mal (según Tú), que lo creía normal. No sabía lo que significaba ser amada o apreciada, y todo era por Ti.

Me hiciste sentir que debía estar agradecida por los patéticos fragmentos del llamado amor que recibía de Ti.

Hoy soy una persona nueva.

Por fin soy lo suficientemente valiente para defenderme y no avergonzarme de querer algo mejor. Me ha costado mucho tiempo, pero ahora sé lo que me merezco y soy lo suficientemente inteligente como para no dejar que me trates como si fuera una mercancía que sólo merece amor y atención a tu conveniencia. Aquí están todas las formas en que Tu mierda me hizo más fuerte y más grande:

1. Por fin conozco mi valor

Durante nuestra relación, siempre me cohibía de expresar mi opinión o, Dios no lo quiera, de no estar de acuerdo contigo en algo. Eso no estaba permitido. Pues ahora, después de soportar tantos años de emociones reprimidas, puedo decir felizmente que me importa una mierda lo que Tú creas que me merezco. Soy MUCHO más de lo que tu lamentable culo me hizo sentir. Soy más de lo que tú nunca sabrás, y ahora que lo sé, nunca dejaré que nadie me maltrate de ninguna manera. Así que, gracias.

2. Aprendí que está bien decir que no

Siempre me obligaban a estar de acuerdo con todo lo que Tú decidías y nunca se me permitía opinar. Siempre hacías que pareciera que lo hacías todo en mi beneficio y que yo no era capaz de tomar una decisión sobre nada que tuviera que ver con nosotros o conmigo misma.

Esos días han terminado.

Cuando me liberé de ti, me di cuenta de lo mucho que se me negaba y de lo mucho que puedo y DEBO controlar mi vida. Al fin y al cabo, es MI vida, y ¿quién eres Tú para decirme lo que puedo o no puedo hacer? Por suerte, ya he terminado con eso, y hoy disfruto enormemente diciendo «No». Cuando sea y a quien sea.

3. No necesito justificarme ante nadie

Si quiero salir con mis amigas y bailar toda la noche (¡sin informar a mi pareja cada 30 minutos!) ¡eso es exactamente lo que voy a hacer! Nadie es dueño de mí ni de mi cuerpo, y voy a disfrutar sin sentirme culpable por ello. Me merezco divertirme y no necesito justificarlo ante nadie. Ya no.

4. Me merezco todo el amor del mundo

Sí, ya me has oído. La naturaleza posesiva de tu visión enfermiza y retorcida del amor hace tiempo que está olvidada, y gracias a Dios por fin me di cuenta de lo enfermizo y malsano que era estar contigo. Estaba tan agradecida cuando me mostrabas alguna atención que olvidé lo que era amar y ser amada. El tipo de amor puro, genuino y desinteresado, con defectos y todo. Me enferma haberme permitido pensar que no lo merecía. Estoy agradecida por haber aprendido a abrir los ojos y cerrar la puerta (de una vez por todas) a tus maneras manipuladoras.

5. Elijo con quién paso mi vida

El hecho de que hayas manipulado tu camino hacia mi corazón y hayas enmascarado tus verdaderas intenciones hasta ganarlo, no significa que te deba mi felicidad. La persona de la que me enamoré no es la persona que resultaste ser. Es repugnante cómo me engañaste haciéndome creer que te amaba y me hiciste sentir que eras mi única opción. NUNCA LO FUE y ahora que por fin lo sé, estoy HARTA de ti. Merezco encontrar a alguien que me aprecie y me ame por lo que soy, aunque eso signifique estar sola mientras tanto.

Mira, por fin me he dado cuenta de algo. Preferiría pasar los siguientes años de mi vida sola (léase soltera) que pasar un minuto más con un maestro manipulador como tú.

Ya no soy la joven ingenua y acomplejada que conociste. Te sorprendería ver lo mucho que he aprendido desde que encontré el valor para dejarte. Nunca me he sentido más viva y no puedo esperar a ver lo que la vida tiene planeado para mí. Una cosa es segura… TÚ me hiciste lo que soy hoy, y por ello, te doy las gracias.Espero que tengas todo lo que te mereces, y más.

Xoxo,El que se fue