*Advertencia: trabajar en estas habilidades puede tener efectos secundarios no deseados como, por ejemplo, dar la razón a tu pareja cuando estabas tan seguro de tenerla, aumentar tu juego de empatía y un rápido aumento de la intimidad tanto sexual como emocional*
¿Cómo te sientes cuando alguien descarta tus pensamientos o ideas sin escucharlos realmente? ¿Te sientes inclinado, en ese momento, a escuchar las suyas? Una de las cosas más difíciles de hacer en cualquier relación es escuchar realmente a tu pareja. ¿Te encuentras alguna vez esperando a que dejen de hablar para poder decir lo tuyo? ¿Cómo te funciona eso? Cuando te toca decir palabras… ¿cómo las recibes? Una de las formas más eficaces de mostrar a tu pareja que la valoras y la respetas es validar sus sentimientos.¿Significa eso que tienes que estar de acuerdo con todo lo que dicen? Definitivamente no. PERO… puede ayudar mucho a salirte con la tuya si te tomas el tiempo de escuchar realmente la perspectiva de tu pareja.
¿Cómo puedes hacerlo? Es fácil decir: «Te escucho». Pero escuchar es difícil. Créeme, yo soy un hablador y he tenido que aprender a dejar de esperar mi turno para hablar. Así que escúchame un momento, y si pones en práctica lo que predico, tú también podrás aprender a callar y escuchar. (En realidad, no siempre practico lo que predico, así que si ves que no te escucho o no te doy la razón… ¡dilo!) ¿Cuál es la diferencia entre escuchar y esperar tu turno para hablar? Escuchar implica intentar activamente oír lo que otra persona dice con la intención de comprender desde su perspectiva. Resulta evidente cuando uno sólo espera para responder: interrumpir, interponer y defenderse mientras tu compañero sigue hablando son algunos indicios. Intenta en cambio…
Esto puede crear un silencio adicional cuando terminen de hablar mientras absorbes lo que te han dicho y en ese silencio puedes descubrir que continúan. Cuando las personas se sienten escuchadas, eso hace que se abran a decir más cosas y, a medida que las escuchas, sin juzgarlas ni ponerlas a la defensiva, a menudo descubrirás que eso es suficiente para empezar a aliviar parte de su frustración.
Intenta comprender la situación desde el punto de vista de tu pareja, no del tuyo. No se trata de lo que tú harías en una situación similar, no se trata de cómo te sentirías si fueras tú, y definitivamente no se trata de cómo crees que debería sentirse tu pareja.
Teniendo en cuenta que, aunque no tenga sentido para ti (todavía), lo que sienten es muy real para ellos y descartar dicho sentimiento como falso probablemente no lo disipará. Por ejemplo, si tu pareja te dice: «No te importa nada de lo que tengo que decir», tu instinto puede ser el de defenderte. Puede que pienses: «Claro que me importa…», al tiempo que te sientes irritado porque no lo saben. Tu primera respuesta puede ser defenderte y descartar los sentimientos de tu pareja como falsos, pero la cuestión es que, aunque no sea «cierto», si tu pareja siente que no te importa nada de lo que tiene que decir, y te lo dice… como he dicho, es, sin embargo, real para ella. En lugar de ponerte a la defensiva, intenta determinar cómo han llegado a esa conclusión.
Es posible que, al examinar más detenidamente, descubras que has estado emitiendo señales de las que no te habías dado cuenta, y puedes aprovechar esta oportunidad para tranquilizar a tu pareja. O puede que tu pareja esté muy equivocada y haya malinterpretado algo, en cuyo caso puedes aprovechar esta oportunidad para rectificar la percepción errónea de una manera que tenga en cuenta los sentimientos de tu pareja. En cualquiera de los dos casos, si no eres capaz de salir de ti mismo para ver lo que tu pareja está viendo, aunque no estés de acuerdo con ello… sólo os causará frustración a los dos.
Una vez que hayas escuchado a tu pareja y hayas intentado comprender desde su punto de vista, se va a sentir validada. Esto no significa necesariamente que estés de acuerdo con ellos, sino que lo que dicen y lo que sienten te importa (como debe ser) y que quieres ser el tipo de pareja que lo demuestra.
byTia Grace
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.