10 preguntas que debes hacer a tu cónyuge antes de ir a terapia matrimonial

Definitivamente, tu matrimonio está en crisis y tú y tu cónyuge estáis pasando por un periodo difícil. Eres consciente de que todo matrimonio tiene sus luchas y estás más que dispuesto a luchar por esta relación y a hacer lo que sea necesario para mantenerla viva.

Una de las cosas que piensas hacer es buscar ayuda profesional. Y no hay nada vergonzoso en ello; el asesoramiento matrimonial puede ayudarte a mejorar tu relación y a resolver las cosas de la mejor manera posible.

Pero hay algunas cosas que deberías hablar con tu cónyuge antes de acudir a la terapia matrimonial. Hay algunas preguntas útiles que deberías hacerles antes de buscar ayuda profesional y aquí tienes 10 de ellas.

1. ¿Aún quieres pasar el resto de tu vida conmigo?

Cuando decimos nuestros votos matrimoniales, prometemos amar y querer a nuestra pareja por el resto de nuestra vida. Pero, por desgracia, a veces las cosas cambian. Lamentablemente, a veces ya no vemos a esa persona como nuestra compañera de vida.

Si quieres trabajar en tu matrimonio, lo primero que tienes que preguntar a tu cónyuge es si todavía te ve como la persona con la que quiere pasar el resto de su vida, a pesar de todas las dificultades y problemas que podáis encontrar los dos. ¿Siguen pensando que eres alguien con quien quieren envejecer y siguen queriendo que seáis su familia?

¿O ha cambiado algo durante el tiempo que lleváis casados? ¿Piensan que casarse contigo fue un error que no deberían haber cometido? ¿O se alegran de haberlo hecho, pero simplemente ya no se ven junto a ti?

2. ¿Qué cosas te molestan de mí?

Si sientes que tu matrimonio está atravesando una crisis y buscas la forma de resolverla, hay una cosa que debes entender: toda relación es una calle de doble sentido. Eso significa que tú también tienes una parte de responsabilidad por el estado de tu matrimonio.

Solucionar las cosas significa que tienes que esforzarte al máximo y caminar una milla en los zapatos de tu cónyuge. Si quieres intentar ver las cosas desde su punto de vista, la mejor manera de hacerlo es intentar mirarte a ti mismo a través de sus ojos.

Eso significa preguntarles por las cosas que les molestan de ti. Y cuando recibas una respuesta, no la tomes como un insulto. Al fin y al cabo, probablemente te gustaría cambiar algunas cosas de tu pareja y eso no significa que no la quieras.

En su lugar, pregúntale sobre tus errores y sobre las veces que has impactado negativamente en tu matrimonio. Recuerda que su punto de vista no tiene por qué ser realista ni verdadero, pero es importante que te veas a ti mismo como ellos te ven, porque puede abrirte los ojos y darte una perspectiva totalmente nueva de las cosas.

3. ¿Qué cosas te gustaría cambiar en nuestro matrimonio?

Otra pregunta que seguramente te ayudará a entender mejor a tu cónyuge es sobre las cosas que les gustaría cambiar en vuestro matrimonio. ¿Qué es lo que más les molesta?

Pero no les des la oportunidad de quejarse sin parar. En su lugar, pregúntales una posible solución para cada cosa que les molesta.

¿Quieren más intimidad física, por ejemplo? Vale, pero ¿qué están dispuestos a hacer para mejorar este aspecto de vuestro matrimonio? ¿Quieren una mejor comunicación? ¿Cuál es su propuesta para resolver este problema?

4. ¿Cuál ha sido el momento más feliz y el más triste de nuestro matrimonio?

Toda relación tiene sus altibajos y tu matrimonio no es una excepción. Eso significa que tú y tu cónyuge habéis compartido juntos algunos momentos bonitos y otros menos bonitos, y eso es perfectamente natural.

Así que, si quieres analizar tu matrimonio de forma realista, la pregunta que deberías hacer a tu pareja es sobre el momento más feliz y el más triste de vuestro matrimonio, según ellos. ¿Qué hizo que esos momentos fueran tan especiales? ¿Por qué merece la pena recordarlos?

Mientras habláis del momento más triste de vuestro matrimonio, pregúntales si siguen guardando rencor cuando piensan en esa situación. ¿Harían algo diferente si tuvieran la oportunidad de cambiar ese momento?

Cuando hables del momento más feliz, pregúntales si ese momento mereció la pena pasar por todo lo malo. ¿Están dispuestos a luchar para que se repita un momento así?

5. ¿Has pensado alguna vez en divorciarte?

Una de las cosas que naturalmente pasa por la mente de toda persona cuando su matrimonio está en crisis es el divorcio. Sé que probablemente el divorcio no es la forma en que quieres que termine tu matrimonio, pero esta posibilidad no deja de existir sólo porque no se hable de ella. Y por eso es un tema importante que debes abordar con tu cónyuge.

¿Ha pensado alguna vez tu pareja en divorciarse? ¿Se ha cansado alguna vez de pelear y ha querido abandonar?

Si es así, ¿fue en un momento de enfado o realmente contemplaron esta idea? Si hubo un momento en el que realmente vieron el divorcio como la única opción, ¿qué les hizo cambiar de opinión? ¿Qué les hizo quedarse?

¿Siguen pensando en divorciarse? ¿O es que ahora no lo ven como una opción?

6. ¿Me quieren y de qué manera?

El amor es una de las bases más importantes de toda relación sana, incluida la romántica, y si tienes miedo de que tu mujer o tu marido ya no te quiera, es algo que debes resolver. Por eso, preguntar a tu cónyuge si todavía te quiere es una de las preguntas que pasan naturalmente por tu mente.

Si tu pareja te dice que todavía te quiere, debes preguntarle por el tipo de amor que siente por ti. Probablemente ya no estéis en la fase de luna de miel, así que no debes ofenderte si tu pareja te dice que no siente mariposas cada vez que te ve.

Pero eso no tiene por qué significar que se hayan desenamorado de ti.Y si lo han hecho, ¿qué se puede hacer al respecto? ¿Qué cosas debéis hacer los dos para volver a despertar la vieja chispa?

¿Creen que han perdido la pasión pero que ahora te quieren como persona? Si es así, está claro que tu pareja y tú seguís compartiendo sentimientos fuertes y un vínculo aún más fuerte, y eso significa definitivamente que vuestro matrimonio merece la pena.

7. ¿Confías en mí?

Además del amor, la confianza es una de las cosas sin las que ninguna relación podría funcionar. Por eso, tú y tu pareja debéis veros mutuamente como dignos de confianza si queréis seguir construyendo vuestro matrimonio.

Tienes que preguntar a tu pareja si sigue confiando en ti. ¿Sienten que pueden contar contigo, pase lo que pase? ¿Sienten que pueden confiar en ti, incluso cuando los dos estáis pasando por momentos difíciles?

¿Alguna vez han cuestionado tu lealtad? ¿Alguna vez dudaron de que les fueras fiel? Si lo hicieron, ¿qué les hizo pensar así?

Si llegas a la conclusión de que tu cónyuge ya no confía en ti, habla con él sobre las formas de recuperar esa confianza perdida: lo que ambos podéis hacer para reconstruir vuestra confianza matrimonial.

8. ¿Sientes que puedes ser sincero conmigo?

Otro pilar importante de todo matrimonio exitoso es la comunicación. Perder la capacidad de comunicarse realmente con tu pareja es uno de los retos a los que se enfrentan la mayoría de las relaciones modernas. Si tú y tu pareja estáis experimentando algo parecido, tenéis que trabajar en este tema inmediatamente, porque es la base de todo lo demás.

¿Siente tu pareja que puede ser sincera contigo? ¿Que puede comunicarse contigo abiertamente sobre todo? ¿Puede decir lo que piensa en todo momento, sin miedo a tu reacción?

¿Sienten que les juzgas cuando hablan contigo? ¿Sienten que realmente les escuchas?

9. ¿Han pensado alguna vez en engañar?

Lamentablemente, muchas personas que tienen un matrimonio problemático buscan una salida saliendo con otra persona además de su cónyuge o piensan en tener una aventura. Y estos no son los temas de los que debes huir cuando hablas de tu matrimonio.

En lugar de pensar que algo así nunca podría ocurrir en tu matrimonio, tienes que preguntar a tu cónyuge si te ha engañado alguna vez. ¿Han tenido alguna vez una aventura emocional?

¿Han pensado alguna vez en engañarte? Si lo hicieron, ¿qué les hizo pensar en ello? ¿Qué les llevó a pensar que podrían ser más felices en otro lugar? ¿Siguen considerando que es una opción? ¿Qué pueden hacer ambos para resolver este problema?

10. ¿Quieres realmente que nuestro matrimonio funcione y por qué?

La última pregunta, pero no por ello menos importante, que debes hacer a tu cónyuge antes de acudir a la terapia matrimonial está relacionada con la forma en que ven este matrimonio en el futuro. ¿Quieren que funcione o no?

Si es así, ¿por qué? ¿Es por los niños? ¿Los años que habéis pasado juntos? ¿O realmente quieren quedarse contigo y solucionar las cosas?

¿Están dispuestos a ir a terapia matrimonial? Si lo están, ¿qué esperan de ello? ¿Esperan un milagro o están dispuestos a luchar por vuestro matrimonio?