Todos esos mensajes de texto, todos esos vídeos y llamadas telefónicas, significan mucho para mí. Lo hacen, sólo que no significan nada si son un juego para ti.
No dejas de decirme lo especial, increíble e inteligente que soy. Realmente quiero creerlo, pero aún no me has demostrado que lo soy.
Todavía no te has ganado mi confianza de que no te irás como cualquier otro chico. Tengo que estar segura de que mereces mi amor.
No necesito que seas un alto en el camino, no necesito otra aventura corta. Estoy lista para llegar a mi destino y estoy lista para que tú lo seas.
Pero no creo que pueda soportar otro juego con mi corazón y mis sentimientos. No creo que sobreviva a otra decepción.
Y me merezco a alguien que me quiera y me ame. Merezco a alguien que me atrape.
Así que, por favor, deja de enamorarme. Deja de prometerme cuentos de hadas y finales felices, deja de hacerme creer que tenemos algo, si no tenemos nada. Sólo soy un ser humano.
Tengo esperanzas, tengo sueños y tengo sentimientos. Sentimientos con los que no puedes jugar. Me han roto muchas veces y no necesito que tú también me dejes caer y rompas lo que queda de mí.
Necesito que me sujetes fuerte, que me ayudes a pegar todos estos pedazos.
Verás, he pasado por muchas cosas; me han doblado hasta el punto de ruptura, me han manipulado, engañado e intoxicado personas que creía que eran todas las correctas.
Tengo mucho equipaje conmigo, sueños y esperanzas rotas, huesos rotos y un corazón marcado. Y me doy cuenta de que esto es aterrador para ti.
Así que, por favor, compréndeme cuando te pido que te vayas, porque no sé si estás preparado para todo esto.
Entiendo que a veces, por mucho que quieras a alguien, no puede corresponderte de la misma manera. Estar en una relación así es mucho más solitario que estar solo.
Por favor, no te conviertas en otra taza de soledad en mi vida. Deseo que te vayas ahora, antes de que me enamore de ti por completo. Antes de que me entregue a ti por completo. Entendería que lo hicieras.
Pero sigues persiguiéndome. Sigues prometiéndome años de amor, sólo para irte a la semana siguiente y volver en un mes. Me prometes todo tu apoyo, sólo para dejarme colgada cuando más te necesito.
No puedo seguir haciendo esto. Así que, por favor, deja de perseguirme si no estás preparado para atraparme. No puedo seguir luchando por nosotros, cuando parece que soy la única que lucha.
No puedo seguir caminando en círculos alrededor de todos esos malditos muros que construiste con la esperanza de que me dejaras entrar.
En algún momento, tienes que tomar una decisión, porque los muros no mantienen a los demás fuera, sino que te encierran a ti. Te dejé entrar, porque me pareció bien. ¿Cuándo harás tú lo mismo?
Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.