1. Géminis
Tenemos que empezar con la reina del pensamiento excesivo: su majestad Géminis. Lleva el pensamiento excesivo a un nivel totalmente diferente.
Tus pensamientos van a toda velocidad, a 300 millas por hora, y tú mismo no puedes atraparlos.
Tienes días en los que estás seguro de que te vas a volver loco. Tomas decisiones con bastante facilidad, pero son las opciones las que sacan lo mejor de ti.
Siempre estás pensando en todos los «y si» y en si has tomado la decisión correcta.
2. Cáncer
Siempre te preocupa que las cosas se estropeen. Incluso cuando todo va bien, temes que la miseria esté a la vuelta de la esquina.
Este tipo de pensamiento te hace sentirte decaído y ocasionalmente triste.
Mientras perdonas a los demás con facilidad, eres demasiado duro contigo mismo y tus propios errores parecen imperdonables.
Es hora de que te des un respiro. No tienes que ser perfecto. Nadie espera que lo seas; tú mismo estás haciendo esa presión.
3. Virgo
Eres analítico por defecto. Te lo piensas dos veces antes de tomar cualquier decisión. Estudias y diseccionas cada situación en la que te encuentras.
Te encanta tener toda la información y planificar las cosas, lo que te va de maravilla en lo profesional, pero te frena en lo romántico porque no dejas nada al azar y matas todo el misterio de una relación.
4. Tauro
Las noches de insomnio que pasas pensando en todas las cosas hipotéticas que no es probable que ocurran son tu taza de té.
Pensar demasiado puede, en cierto modo, atraparte, ralentizarte o impedirte avanzar en tus ideas y objetivos.
Eres tan cariñoso con las personas que quieres que te dedicas a facilitarles la vida más que a tus propias cosas.
5. Libra
De vez en cuando te distancias. Tus pensamientos te llevan a otra dimensión que no está directamente relacionada con tus circunstancias actuales.
Por ejemplo, si estás en el trabajo y tienes problemas amorosos, no serás nada productivo porque estarás pensando demasiado en toda la situación.
Otra razón importante para que pienses demasiado es tu indecisión.
No tomas decisiones con facilidad y, cuando lo haces, es de improviso y te quedas pensando si has hecho lo correcto.
Eres muy consciente de ello y te molesta mucho, sobre todo en situaciones ridículas en las que te sorprendes a ti mismo sin poder decidirte entre la tarta o las tortitas.
6. Capricornio
Nadie te consideraría nunca un pensador excesivo porque no lo compartes con los demás, suele quedarse en la intimidad de tu propia mente.
A veces tus pensamientos son tan abrumadores que no te permiten funcionar correctamente en la vida cotidiana.
Aunque no tiendes a pensar antes de actuar, siempre piensas demasiado en las cosas a posteriori.
Tomas decisiones en una fracción de segundo y luego reflexionas sobre las consecuencias y los posibles resultados.
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.