No digo que seas perfecta, porque la verdad es que tienes tus defectos, igual que el resto de nosotros. Pero para el chico adecuado, serás perfectamente imperfecta tal y como eres y, al fin y al cabo, eso es lo único que realmente importa.
Está claro que ese tipo del que hablamos no es el adecuado para ti. ¿Y sabes por qué es así?
Porque es evidente que no puede devolverte todo el amor que ha recibido de ti. Porque obviamente no puede amarte como tú le amas y como mereces ser amada.
Pues bien, es hora de que entiendas que este amor no correspondido no es en absoluto culpa tuya.Su falta de emociones y la forma en que te ha tratado no son cosas de las que seas responsable en absoluto.
Tienes que entender que hay algunas personas que simplemente no son capaces de amar y no hay nada que puedas hacer al respecto, por mucho que lo intentes. Y este tipo es obviamente una de esas personas.
Puedes darle todo el amor del mundo y esperar que ese amor acabe por cambiar su forma de ser, pero lamentablemente eso nunca ocurrirá. Porque este hombre nunca te dará lo que necesitas, por mucho que intentes ganarte su corazón.
Así que, por favor, deja de dudar de ti misma y de tu valía. Deja de compararte con otras chicas, incluidas sus ex novias, y de preguntarte qué es lo que ellas tenían y tú no.
Deja de permitir que alimente tus inseguridades, que baje tu autoestima y que te convierta en alguien que no eres. Deja de cuestionarte y de dudar de ti misma y de tu valía porque son las últimas cosas que deberías hacer.
Deja de preguntarte si eres la mala de esta historia o si podrías haber hecho algo más para que se preocupara por ti. Deja de intentar cambiarte a ti misma sólo para gustarle más a este chico y de pensar que éste es el camino hacia su afecto.
Deja de releer tus antiguos textos, intentando averiguar si dijiste algo malo que le hizo alejarse de ti. Deja de repetir toda vuestra relación una y otra vez en tu cabeza, tratando de recordar cuándo y por qué las cosas fueron cuesta abajo.
Deja de buscar la validación y la aceptación de este hombre. Deja de pensar que él tiene que aprobar tu valor para que sea real y para que tú misma lo veas.
Deja de verte a través de sus ojos porque él nunca verá todas tus cualidades. Deja de preguntarte si eres suficiente porque esto es algo que el chico adecuado nunca te haría preguntar.
Y lo más importante: deja de esperar a que ese chico cambie y se convierta en el hombre que necesitas que sea. Enfréntate a la cruda verdad y acepta por fin que no puedes salvarle y que seguirá siendo el mismo imbécil egoísta de siempre.
Así que, en lugar de conformarte con las migajas de su amor y en lugar de esperar que las cosas sean diferentes en el futuro, sálvate a ti misma alejándote de esta relación destructiva. Empieza a ser consciente de que te mereces mucho más y espera a que ese más llegue.
Recuerda que no tienes ninguna culpa de todo lo que ha pasado en tu relación. No es tu culpa que ese chico nunca haya conseguido ver tu verdadera belleza y todas las cualidades que tienes como persona.
No tienes la culpa de haberle elegido a él y de no saber más, porque todos cometemos errores. No eres culpable de intentar encontrar el amor donde claramente no existe. Y definitivamente no tienes la culpa de que este hombre nunca pueda devolverte el amor que te mereces.
Pero tengo que decirte algo que probablemente no quieras oír: serás responsable de tu propia destrucción si eliges conscientemente permanecer junto a este hombre, sabiendo todo esto. Serás la culpable si eliges malgastar más años de tu vida esperando que te devuelva todo el amor que le sigues dando.
Porque, lamentablemente, eso nunca ocurrirá. Y ya es hora de que lo entiendas.
Ya es hora de que te alejes de este hombre y des lo mejor de ti para superar todo este dolor que te ha causado. De entender que no le necesitas y que nunca lo has necesitado.
Ya es hora de que empieces a quererte a ti misma más que a él. Y lo más importante, que empieces a respetar a la mujer que eres, sin permitir que este tipo ni nadie disminuya más tu valor.
Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.