Siempre fue él y siempre será él…

Eras mi persona, a la que corría con cualquier problema que tuviera, pero no podía confiar en una palabra de lo que decías. Cuando empezamos, todo iba bien. Éramos una pareja feliz que no tenía ninguna preocupación en el mundo. O eso creía yo…

Me habías estado engañando todo el tiempo y una noche, cuando estabas borracho, me lo confesaste. Esa fue la primera vez que me rompiste el corazón…..

Siempre fuiste tú, porque incluso después de eso, te acepté de nuevo. Después de un mes de haberme curado de lo que habías hecho, una de las chicas con las que me engañaste te hizo saltar y las cosas nunca fueron iguales….

Empezaste a beber mucho y a consumir muchas drogas duras e ilegales. Me dije que podía hacerlo mejor que tú y que no te necesitaba en mi vida. Sin embargo, siempre eras tú, así que me quedé.

Me dijiste que te dejara tantas veces, y sin embargo nunca te hice caso porque creía que te quería y que tal vez tú me querías a mí…. Me decías «te quiero» todas las noches y luego te ibas de fiesta cuando me dormía. Cuando te pedí que pararas y maduraras por nosotros dijiste que lo harías…. Debería haber sabido que eso era sólo el principio de las tantas mentiras que se dirían…..

No fuiste a ninguna fiesta por «respeto» a mis deseos durante unas dos semanas. Entonces, una noche me quedé dormida después de una gran discusión que habíamos tenido y supe que pasaba algo, podía sentir que estabas en una fiesta, así que te llamé… Salió directamente el buzón de voz… Llamé otras tres veces y nunca lo cogiste… Mi corazón empezó a acelerarse y mi mente estaba en todas partes y mi persona, el único tipo con el que creía que podía contar, no estaba en ninguna parte.

Finalmente, a las tres de la mañana, recibí una llamada tuya que mató cada parte de mí… Me llamaste mientras estabas con otra chica y oí todo lo que le dijiste y oí todo lo que ella dijo….. Entonces oí los ruidos que no me quité de la cabeza en toda la noche: los sonidos de sus gemidos y el sonido de ti….

Me quedé al teléfono hasta que terminasteis y entonces lo cogiste y supongo que viste que yo seguía allí y me dijiste: «Hola cariño, ¿qué pasa?». Como, ¿qué digo a esto? ¿Le digo: «¿Qué demonios te pasa?»? Al final me salieron las palabras: «Hola amor» y mantuviste una conversación conmigo como si nunca hubiera pasado nada…»Hola cariño, ¿qué pasa?»»Hola amor».»¿Por qué me has llamado?»»Yo no he llamado, has sido tú».»Oh, lo siento, ¿te he despertado?»»No pasa nada. ¿Estás bien?»»¡Estoy genial, cariño!»»Eso está bien. Me vuelvo a la cama».»Vale, nena, te quiero».»Sí».Después de eso, colgué el teléfono pero no me fui a la cama… Lloré hasta que no pude llorar más… Las lágrimas ya no salían físicamente y me sentía muerta por dentro.

Ver también:Al tipo que me golpeó hasta la muerte emocional

Nunca me enfrenté a lo que pasó aquella noche, pero debería haberlo hecho, porque durante los 5 meses siguientes me pasaba lo mismo, al menos una vez a la semana. Al cabo de un tiempo, me adormecí, y cada vez que llamabas a altas horas de la noche no lo cogía porque sabía de qué se trataba….

Cuando llevábamos ocho meses juntos, rompiste conmigo porque decidiste que no querías verme sufrir más. No tuve ninguna emoción ante esta noticia. Te pregunté si estabas bajo los efectos de algo, asegurándome de que sabías lo que decías, y cuando me dijiste que eras heterosexual, te di las gracias por liberarme y colgué….

Lo triste de todo esto es que sigues intentando contactar conmigo cada vez que ves que soy feliz y lo peor es que sigo cogiendo y sigo hablando horas y horas contigo y todos los sentimientos vuelven….

Siempre fuiste tú y siempre serás tú…

de Deziree Okopski