Querido marido,
Me he enamorado de otra persona. La verdad es que me hace sentir como nadie lo ha hecho antes. Por una vez siento que realmente he encontrado a mi alma gemela, que es mi persona. Cuando le miro a los ojos, siento que estoy mirando su mente, su corazón y su alma. Y por una vez siento que mis sentimientos son recíprocos y me siento completa. No, él no me hace completa como antes. Por fin soy mi propia persona, no necesito que alguien me haga completa y por fin he encontrado a alguien que me complementa.
No me cuestiona, no duda de mí ni de lo que tenemos, y cree en mí y en nosotros. Me desafía y me ha abierto los ojos a un mundo que no sabía que existía. Tengo la mente más abierta que nunca. Estoy harta de seguir igual y de estar atrapada en la misma rutina. Quiero que me empujen, quiero que me escuchen, quiero que se preocupen de verdad como lo hace él. Me escucha, me dice cuando me equivoco porque quiere hacerme mejor persona, me replica porque le importa….. y no me ignora.
Quería que me abrazaras como lo hace él, quería que me protegieras como lo hace él. Deseaba tanto que fueras un amante apasionado como él. Quería que te abrieras a mí como lo hace él. Pensé que ya te habría conocido, después de todos estos años.
Pero he aquí la verdad: le conozco más que a ti. Por fin me he encontrado a mí misma, y lo que es más importante, me quiero más que nunca. Esto es gracias a él; él es quien se preocupó lo suficiente como para hacerme fuerte e independiente. Me hizo sentir que puedo hacer cualquier cosa que me proponga.
Me dice que es el hombre más afortunado del mundo, me dice lo especial que soy para él cada maldito día. ¿Te he dicho que no me ignora? Pues no lo hace. Incluso cuando está en el trabajo o sale con sus amigos. ¿Te he dicho que quiere volver a casa conmigo? Pero no puede porque sigo contigo, aunque no estés aquí. Ni siquiera cerca.
No estoy aquí para destruirte, estoy aquí para decirte que no estamos hechos el uno para el otro. Sé que encontrarás a alguien y serás un gran amante para ella, el que no pudiste ser para mí. La verdad es que me gustaría tanto que fueras tú, pero no lo eres ni puedes serlo nunca, y por eso no puedo quedarme ni un día, ni un minuto, ni un segundo más.
de Boers Kathleen
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.