Por mucho que intente luchar, todavĂ­a te quiero

Si alguien te preguntara qué siento por ti, probablemente les dirías que hace tiempo que me olvidé de ti. Probablemente les dirías que hace tiempo que lo he superado y que ahora eres sólo una parte del pasado para mí.Probablemente les dirías que estås seguro de que nunca te cruzas en mi mente y que ya no siento nada por ti.

Y estoy seguro de que esto es lo que realmente piensas. Estoy seguro de ello porque me he asegurado de que pienses así. Me he esforzado mucho en demostrarte que ya no me importas y creo que he conseguido convencerte de que es cierto. Nunca he intentado ponerme en contacto contigo y nunca te he dado ninguna señal que te haga pensar que todavía te quiero. Así que es obvio que probablemente pienses que no queda amor por ti dentro de mí.

Pero no tienes ni idea de lo equivocado que estĂĄs en realidad. Y me alegro de que asĂ­ sea. No tienes ni idea de lo mucho que te echo de menos y eso es algo que espero que nunca descubras.

Esto es algo que nadie de mi entorno sabe. SĂ­, las personas cercanas a mĂ­ sabĂ­an lo mucho que sufrĂ­ por ti y sabĂ­an que me sentĂ­ desolada cuando te alejaste de mĂ­. SabĂ­an que me rompiste el corazĂłn y que tardĂ© mucho tiempo en recuperarme de todo lo que me hiciste. Pero todos piensan que ahora estoy mucho mejor. Todos piensan que sĂłlo eres un recuerdo lejano para mĂ­ y que sĂłlo representas una lecciĂłn del pasado. Todos piensan que soy completamente indiferente hacia ti y que no me queda ningĂșn sentimiento por ti. Pero, en realidad, nadie sabe la verdadera verdad.

E incluso me costó mucha fuerza aceptarlo. Me mentí a mí misma durante mucho tiempo. Fingí que no me importabas porque me resultaba mås fåcil manejar así nuestra ruptura y mi desamor. Era mås que suficiente que mi corazón y mi alma se hicieran añicos y no podía permitir que mi ego también saliera herido. Así que no quería enfrentarme a la auténtica verdad. Fingía ser dura e insensible incluso delante de mí misma.

Esto funcionĂł bien durante algĂșn tiempo. Cada vez que se me pasaba por la cabeza, de alguna manera me las arreglaba para ahuyentar esos pensamientos. Y he intentado salir con otros chicos. Pero de alguna manera, a todos esos chicos les faltaba algo. Ahora sĂ© que ninguno de ellos eras tĂș y que esa era la verdadera razĂłn por la que no me gustaban. Y eso era algo que me negaba a aceptar.

Pero cuando te vi por primera vez después de que me dejaras, fue cuando no pude fingir que ya no te quería. Todos mis sentimientos por ti volvieron en el momento en que vi tu cara, en el momento en que oí tu voz y en el momento en que te vi sonreírme. Todo el amor y todo el dolor volvieron. En realidad, me di cuenta de que nada había desaparecido; simplemente había enterrado todos esos sentimientos en lo mås profundo de mi ser, pensando que así desaparecerían.

Pero cuando me miraste directamente a los ojos, como lo hiciste antes, tuve que enfrentarme al hecho de que todavĂ­a te quiero, a pesar de todos los esfuerzos que he hecho para superarte. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba enamorado de ti como el primer dĂ­a. Y fue entonces cuando me di cuenta de que no tenĂ­a ningĂșn control sobre mis sentimientos hacia ti.

Pero eso no significa que haya permitido que lo vieras. Al contrario, actué como si todo fuera genial en mi vida y como si acabara de ver a un viejo conocido. Actué con total indiferencia hacia ti.

Y me alegro de haberlo hecho.

Porque no quiero que te enteres nunca de lo que siento cada vez que alguien menciona tu nombre, cada vez que veo a alguien que se parece a ti o cada vez que huelo el aroma de tu aftershave. No quiero que sepas que sigo atascada en el mismo lugar donde me dejaste y que no me he movido ni un centĂ­metro.

Pero sobre todo, no quiero que seas nunca consciente de lo mucho que he intentado matar este amor que siento por ti. Y no quiero que sepas que evidentemente he fracasado en el intento. No quiero que sepas que sigues teniendo pleno control sobre mí, a pesar de todo lo que me hiciste. No quiero que descubras nunca que obviamente fui demasiado débil para luchar contra estas emociones que siento por ti.

Porque eso es algo que no mereces saber.