No vuelvas con tu antiguo amor: ya sabes cómo termina

Lo echas de menos. Sé que lo haces.

Echas de menos su bonita sonrisa de niño y la forma en que sonreía adorablemente de oreja a oreja cuando intentabas seguir enfadada con él por molestarte con algo que ahora parece tan ridículo.

Echas de menos esos preciosos y pequeños momentos con él, después de haber tenido un largo día, y que te hiciera iluminar en cuanto entrabas en casa. Echas de menos cómo sólo el hecho de pensar en él esperándote en ese sofá te hacía tan feliz.

Son todas esas pequeñas cosas que en su momento diste por sentadas, pero que ahora te hacen sentir tan vacía y hueca. Sientes que te falta una parte genuina de ti mismo, y no sabes cómo llenar ese vacío que se agita en tu pecho.

Y estás harta de sentirte así. Necesitas que se acabe.

Deja que te diga algo. Lo que más echas de menos no es a ÉL. Es lo que sentías cuando sabías que lo tenías cerca. Pero recuerda esto. Rompisteis por una razón. Una buena razón. Sólo tienes que recordarte todas las formas en que te hizo sentir insuficiente e inadecuada y dejar de idealizarle en tu cabeza. Si fuera REALMENTE tan bueno, ¿no crees que seguiríais juntos?

Te esforzaste al máximo. Hiciste todo lo que pudiste para salvar tu relación, y al final, lo mejor de ti ya no fue suficiente.

No te castigues ahora que la historia ha llegado a su fin. No queda nada por escribir. Déjalo pasar; date la oportunidad de sanar.

Cuando te sientas con ganas de enviarle un mensaje de texto, por favor, no lo hagas. Cuando sientas que quieres hablar con él, llama a tu mejor amigo. Pero hagas lo que hagas, no le des tanto espacio en tu cabeza y en tu corazón.

Él ya no pertenece a ese lugar.

Este sentimiento actual de fragilidad no va a durar siempre. Así es como te sientes en este momento. Es totalmente comprensible, pero tienes que saber que pasará. Acabas de perder algo que era una parte integral de tu vida, y necesitas darte tiempo para aprender a vivir sin ello.

Es una locura pensar que volver con él cambiaría algo. No caigas en la tentación. Sigue siendo la misma persona que te hizo sentir tan mal a veces. Sigue siendo la misma persona que no encontraba tiempo para ti cuando más lo necesitabas. Y sigue siendo la misma persona que no luchó por ti cuando vuestra relación se iba al infierno. Todo fue por ti y tu esfuerzo.

¿No estás cansada de ser siempre la única que lo da todo?

Es normal que a veces lo eches de menos. Al fin y al cabo, habéis pasado una parte importante de la vida juntos. Estabas tan acostumbrada a tenerle a tu lado que ahora no sabes funcionar de otra manera.

Pero no vivas en el pasado. Está ahí por una razón. Mientras sigas aferrándote a ese pequeño atisbo de esperanza de que las cosas PODRÁN mejorar algún día y de que él podría cambiar, te estarás haciendo un flaco favor al no permitirte vivir tu vida en el presente, y revivir continuamente momentos del pasado, momentos que en realidad son sólo los puntos culminantes de una relación que ya no tenía sentido.

¡Cariño, te mereces mucho más de lo que él podría ofrecerte! Te mereces vivir tu vida AHORA y encontrar tu felicidad en tu presente.

No se merece que sigas colgada de él cuando hay tantos chicos ahí fuera que podrían ser tu UNO.

No dejes que los recuerdos de tu pasado disminuyan la luz que mereces en tu presente.

El futuro puede ser muy brillante. Sólo tienes que dejar que vuelva a brillar.

ÉL es tu pasado. ¡Déjalo ahí!