A veces el fin de una relación puede parecer el fin del mundo mismo. Pero nunca lo es. Siempre habrá alguien más hasta que conozcas a la persona que está destinada a quedarse para siempre.
Por supuesto, no puedes verlo de inmediato. Y la idea de un nuevo amor te pone enfermo. Eso es normal: hay un proceso por el que tienes que pasar. Primero tienes que permitirte hacer el duelo y luego, cuando estés preparada, tienes que dejarlo ir.
Si te aferras demasiado al pasado, retrasas tu futuro. Cuanto antes sueltes, antes podrás seguir adelante por ti mismo y seguir con otra persona.
Cuando decidas seguir adelante, tienes que despedirte de tu pasado; no lo lleves a tu futuro, ya que lo estropeará todo.
Adiós a las noches sin dormir. Pasadas preguntando si le gustas o no. Ahora lo hace evidente. Expresa sus sentimientos.
Adiós a los juegos. Se acabó el pensar quién mandó primero un mensaje a quién. Se acabó el esperar sus respuestas, ya que las hace enseguida. Incluso si no lo hace, te parece bien porque sabes que no te ignoraría a propósito. Puede que simplemente esté ocupado.
Adiós a las excusas poco convincentes. Aunque esté ocupado, sacará tiempo para ti. Tal vez no tanto como quisieras, pero sí lo suficiente para que sepas que le importas.
Adiós a mendigar la atención de alguien. Ya tienes la suya. Ha surgido de forma natural. Le gustas y no has tenido que pedirle nada.
Adiós a las señales confusas. Sabes a qué atenerte con él. Es fiel a su palabra y cumple sus promesas. Es honesto.
Adiós a las dudas e inseguridades sobre ti misma. Eres la criatura más bella y sorprendente que ha conocido y no hay duda de ello. Lo deja claro.
Adiós a otras mujeres. Tú eres la única. Deja claro que ninguna otra mujer le interesa. Puede que bromee con ello de vez en cuando, pero eso es sólo para ponerte un poco celosa. No hay nadie con quien prefiera pasar su tiempo.
Adiós a las lágrimas en los ojos. Sólo quiere hacerte sonreír, y si aparecen lágrimas en tu cara, él está ahí para secarlas. Estará ahí pase lo que pase.
Adiós a las peleas agotadoras. No llevan a ninguna parte. Las peleas ahora terminan en un compromiso. Acordáis no estar de acuerdo y encontráis un terreno común.
Es hora de decir hola a todo lo bueno que te aporta una nueva relación.
Hola a las noches de sueño que tienes sabiendo que alguien te quiere.Hola a esa paz interior que no se puede sustituir.Hola a la felicidad que te invade.Hola a esa sensación de formar parte del corazón de alguien.Hola a la seguridad y la serenidad que sientes con él.Hola a sonreír mucho.Hola, amor mío.Hola a la vida.
Soy Paula y escribo las cosas como son. Fiel defensora de los derechos de las mujeres, me leerás hablando de todo un poco.