Me odio por seguir amándote

Pensé que nunca me sentiría así.Pensé que tenía todo bajo control, pero aquí estoy desgarrada entre mi amor propio y el amor hacia ti. Lucho cada día con todas estas emociones que están dentro de mí. En un momento, te deseo tanto y en otro, me odio por seguir amándote. Todos esos recuerdos que tuvimos juntos vienen a mi mente y por un segundo, me siento bien, amado y respetado.

Pero entonces, en un abrir y cerrar de ojos, llegan los pensamientos oscuros, los que me hacen llorar hasta quedarme dormida y sollozar. Y me siento como una mierda. Siento que no puedo vivir más después de todo lo que me ha pasado. No puedo dejar de pensar si alguna vez fui suficiente para ti. Es imposible pasar tanto tiempo con alguien a quien amaste y luego arrancarlo de tu corazón en un segundo. Es imposible olvidar y seguir adelante. Al menos para mí. Sé que no debería pensar en ti y volver a ti, pero sigo haciéndolo. Y Dios, no puedo explicar cuánto me odio por sentirme así.

Porque aunque me hayas herido como nadie antes, te sigo queriendo. Todavía te quiero cerca. Tus manos aún pueden calmarme y tus besos pueden curar todas mis heridas. Y odio que tengas tanto poder sobre mí. Odio que no pueda recuperar mi vida. Odio no volver a tener el control sobre todo. Pero soy consciente de que el corazón no es algo que se pueda controlar. Dejará de amarte cuando llegue el momento adecuado. Pero hasta entonces, me sentiré así. Me sentiré como nada, como una persona sin ningún valor, como alguien que no tiene ningún propósito en este mundo. ¡Y el único culpable de eso eres tú!

¡Tú, tú, tú! Tú eres la causa de todos mis miedos. Eres culpable de romperme el corazón y de hacerme sentir así. Y aunque veas que me duele así, no tienes piedad. No te importo en absoluto y ya no me quieres cerca. Para ti, el amor no es algo santo como lo es para mí. Pero, por desgracia, me di cuenta de eso demasiado tarde. Me di cuenta cuando mi corazón ya estaba roto. Y sé que tardaré mucho tiempo en recuperarme. Porque un amor así no ocurre todos los días. Sólo ocurre una vez en la vida. Pero qué pena que no fuera real. Qué pena que no pudiéramos durar y qué pena que nunca me quisieras como yo te quise.

Sé que necesitaré un tiempo para sanar, necesitaré un tiempo para perdonarme por haberte amado ciegamente sin pedirte que me correspondieras de la misma manera. Necesitaré tiempo para dejar de pensar en ti cada mañana al abrir los ojos. Necesitaré tiempo para dejar de pensar en ti en las frías noches en las que me quedo sola. Necesito aprender a apreciarme más a mí misma, y necesito volver a ponerme en marcha. Sé que el camino para recuperarme de ti será largo, pero también será uno por el que valga la pena luchar.

Es cierto. Todavía te quiero, pero no puedo hacer nada al respecto. Me odio por sentirme así, pero sé que un día serás sólo un mal recuerdo. Sé que un día seré la antigua yo y que no volveré a pensar en ti. Sólo serás una dura lección que me he ganado y seré más fuerte gracias a ello. Te prometo que un día, no pensaré en ti y no pronunciaré tu nombre en mis sueños. Te prometo que un día no necesitaré que tus manos tóxicas me abracen para sentirme bien. Te prometo que un día te odiaré como me odio a mí misma ahora. Prometo que te superaré y que no perderé la fe en el amor.

¿Y tú?

Espero que un día te des cuenta de lo que me has hecho. Espero que veas que te has jugado a la mejor mujer de tu vida y espero que sientas la misma dosis de agonía que yo sentí cuando me hiciste daño.

Y espero que el recuerdo de haberme hecho daño te persiga para siempre porque no te merecías nada mejor.