Con el tipo adecuado, nunca tendrás que preguntarte a qué atenerte

Con el hombre adecuado a tu lado, el ambiente está a otro nivel.

No hay dudas, ni inseguridades, ni excusas.

Nunca sientes la necesidad de ocultar ninguna parte de ti misma y nunca te preguntas cuál es tu lugar en su vida.

Las cartas están todas sobre la mesa y el hombre con el que estás se asegura de que su amor por ti sea visible y palpable.

Cuando un hombre te ama de verdad y es adecuado para ti, nunca te hará cuestionar su devoción o su lealtad.

Nunca te hará sentir como una carga, porque serás lo mejor que ha entrado en su vida.

Hacer planes contigo es lo que más le gusta y nunca te quedas sin saber sus intenciones.

Salir con él es tan fácil como una ligera brisa de verano.

Nunca tienes que rogarle que pase tiempo contigo, porque estar contigo es su lugar favorito.

Conoce el interior de tu corazón y nunca se le ocurriría darlo por sentado.

Conoce tu alma mejor que nadie, pero nunca presumiría ante nadie de conocerte tan profundamente.

Te aprecia demasiado como para tirar lo que tienes.

Aprecia tu intimidad y lo que compartís nunca sale de su boca.

Respeta vuestra conexión y nunca haría nada que la pusiera en peligro.

Mira, cuando un hombre quiere estar a tu lado, simplemente lo está.

Sin excusas, sin explicaciones y sin dejarte colgada. Simplemente está ahí, y punto.

Cuando estás con el hombre adecuado, siempre estás incluida en su vida.

Eres una cara conocida en su grupo de amigos y su familia te conoce bien.

Le importas tanto que alejarte de sus seres queridos no es una opción.

No puede esperar a presumir de ti y a presumir de la increíble mujer que le está convirtiendo en un hombre mejor.

¡Cuando ama, lo hace con todo su corazón, sin contenerse ni desearlo!

Te mostrará su adoración sin importar dónde estés y de cuánta gente estés rodeada.

Porque cuando amas a la persona con la que estás, sólo tienes ojos para ella. El resto es sólo ruido blanco.

Te enviará mensajes de texto con frecuencia y no le importará ser él quien inicie una conversación.

Para él, no hacerlo es infantil. Él te quiere, tú le quieres y mientras haya comunicación, no importa quién la inicie.

Lo que importa es que sea recíproca y sana.

Cuando te sientas mal y no tengas ganas de hablar, él siempre lo sabrá. Lo sentirá debido a la intensa conexión espiritual que compartís.

Nunca te dejará sola en tu sufrimiento.

Incluso cuando no haya nada que pueda hacer, te ofrecerá su hombro para apoyarte y su consejo si lo necesitas.

Porque cuando tú eres infeliz, él es infeliz.

Con este hombre, te sentirás la mujer más deseada del planeta.

Incluso en tus peores días, te hará sentir muy bien contigo misma.

Sabe lo que te hace vibrar, lo que te hace reír incontroladamente y lo que te molesta.

Cuando estés enfadada con alguien, él será el primero en darse cuenta y ni siquiera tendrá que decir nada.

Sabrás que lo sabe y ambos os reiréis para vosotros mismos, sabiendo lo raro que es esto.

Las noches de cita siempre formarán parte de vuestra semana.

Nunca dejará pasar una semana sin sacarte a pasear y dedicarte un tiempo muy necesario.

Disfruta de tus noches especiales y tenerte sólo para él es un privilegio que aprecia por encima de todo.

El hombre adecuado siempre te profesará su amor, incluso cuando estéis en medio de una pelea.

Sabe que lo que sea que esté pasando en este momento no es una razón para dejarte pensando que no le importa.

Así, cuando os peleéis, seguirás sabiendo que tienes a tu hombre.

Nunca te hará cuestionarlo, ya que te quiere demasiado como para dejarte ir por una pelea tonta.

En pocas palabras, con el hombre adecuado, tú eres siempre su prioridad y no una opción.

Si tu hombre te hace sentir algo distinto a esto, probablemente estés con la persona equivocada.

Quiérete lo suficiente como para dejar ir a quien no te trate como te mereces.

No eres el tipo de mujer que suplica la atención de nadie. Porque si tienes que mendigar, no es tuya.

Debes estar con alguien que haga que salir con él sea la cosa más fácil y mágica del mundo.

Si alguna vez tienes que preguntarte a qué atenerte, probablemente no merezca estar contigo.

Deja entrar al hombre adecuado dejando marchar al equivocado.

Puede que sea doloroso ahora, pero a la larga… será lo mejor que hayas hecho.