Cuando te dejan el corazón roto después de haber pasado una cantidad importante de tiempo con alguien que te importaba mucho, puede ser difícil reconstruir tu vida. Si la que fue tu pareja encuentra a alguien nuevo de inmediato, puedes quedarte con muchas preguntas sin respuesta que pueden hacer que te compares constantemente con su nuevo interés amoroso.
¿Es más feliz con ella? ¿Qué tiene ella que tú no tengas?
Tropezar con una foto de tu ex con su nuevo amor en las redes sociales o – no lo quiera el cielo – encontrarte con ellos mientras estás fuera de casa, puede hacer que tu cabeza dé vueltas. Los sentimientos que pensabas que se habían calmado pueden volver con fuerza sin previo aviso. El mero hecho de ver a esa nueva persona del brazo puede hacer que empieces a diseccionar frenéticamente cada detalle de su relación, ideando formas de conquistar su corazón de una vez por todas.
Es posible que estés rastreando la web durante horas, intentando desenterrar cualquier información que puedas para compararte con ella: dónde vive, trabaja, con quién sale. Antes de darte cuenta, ya no te reconoces. Te has convertido en una loca que pierde un tiempo valioso haciéndose sentir mal.
¿Cuándo te volviste tan insegura? ¿Cómo puedes recuperar el amor propio que creías tener en abundancia antes de esta loca búsqueda?
Lo primero que deberías preguntarte es ¿Por qué estoy gastando mi tiempo en algo que sólo va a hacerme sentir como una mierda? ¿Cómo me ayuda esta búsqueda improductiva a ser quien quiero ser?
Porque no lo hace, y esto, en sí mismo, puede ayudar. Puede ser suficiente para que suspires y cierres el navegador a regañadientes, para poder desviar tu atención a las responsabilidades que realmente importan.
Pero el sentimiento de culpa puede seguir pronto, porque los pensamientos obsesivos son difíciles de detener. Así que es importante recitar algunas afirmaciones positivas para llenar el espacio. Recuérdate a ti misma un logro excepcional tuyo, lo buena que eres en tu trabajo, lo buena amiga que eres y por qué te mereces ser feliz.
También es importante entender exactamente por qué se estropeó tu relación. ¿Qué comportamientos mostraba tu ex que eran simplemente inaceptables? ¿Era demasiado hiriente o se enfrentaba constantemente? ¿Infiel? ¿Inmotivado?
También es importante recordar que, a menudo, la imagen pública o la que se proyecta en las redes sociales no es la imagen completa. Es sólo la parte filtrada de la vida de la persona que quiere que el resto del mundo vea. Ninguna relación es perfecta, y no hay forma de saber lo que ocurre a puerta cerrada. Si tu ex mostraba pautas de comportamiento poco saludables siempre que estabais solos, no es probable que esas pautas se desvanezcan del todo con alguien nuevo.
Nunca te apresures a iniciar una nueva relación sólo porque sientas envidia por el nuevo apretón de tu ex. Tómate este tiempo para mirar hacia dentro y reflexionar sobre ti misma, curando cualquier herida abierta de dentro a fuera. Si no te tomas el tiempo necesario para cuidarte a ti misma, para saber realmente quién eres, qué te motiva y qué quieres en una futura pareja, es probable que cualquier relación nueva que se inicie precipitadamente corra la misma suerte.
Hacer el trabajo interno necesario para sanar garantizará que no lleves el peso de la culpa, los celos, la inseguridad o cualquier otra negatividad a una nueva pareja. Y una vez que estés segura de que tu autoestima está en lo más alto, es importante que también recuerdes que el hecho de que seas maravillosa no significa que vayas a coincidir maravillosamente con todos los solteros que buscan el amor.
La cuestión es que, si tu ex está saliendo con alguien completamente diferente a ti y no puedes entender lo que él ve en ella, esto se debe a que los dos sois individuos distintos con perspectivas diferentes. Esta incapacidad de entender lo que le atrajo a su nueva pareja es precisamente la razón por la que los dos ya no estáis juntos.
Encontrarás a alguien que te ame exactamente por lo que eres, sin hacerte sentir que tienes que transformarte en alguien diferente. Ese alguien especial merece la pena la espera. Nunca te conformes con menos.
Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.