Estar enamorado es algo hermoso. Se siente como si estuvieras en una nube. Esa extraordinaria sensación de tener mariposas en el estómago es realmente increíble. ¿Y no adoras esa abrumadora sensación de embriaguez cuando estás enganchado a alguien?
Cuando tienes una relación sana y normal, pasas tiempo con el objeto de tu afecto. Te gusta pasar tiempo con él. Él es lo primero en tu lista de prioridades.
Por otra parte, también tienes tiempo para ti, para tus amigos y tu familia, para tus aficiones, intereses y actividades. Él es una parte enorme e importante de tu mundo, pero no el mundo en sí.
¿Pero qué ocurre cuando él es, al menos para ti, el mundo en sí? Eso no debería sentirse bien, ¿o sí?
¿Cómo reconocer que lo que sientes es adicción y no amor?
Estos son algunos signos de adicción al amor:
Es un estado en el que ajustas todo tu mundo para que se adapte al suyo. Organizas tu horario para tener más tiempo para estar con él. Estás más atenta a sus necesidades que él a las tuyas. Tienes que ser tu 1.
Siempre te pones en primer lugar, pase lo que pase. Es bueno ocuparse de otra persona y de sus necesidades, pero no hasta el punto de hacerte sentir miserable.
Ver también:Esto es lo que significa ser la chica que se preocupa demasiado
Esto es habitual durante las etapas iniciales de una relación. Sin embargo, si se prolonga puede indicar que no estás en una relación sana.
Los novios van y vienen, pero tus amigos y tu familia siempre estarán ahí. No los des por sentado y no te juegues las buenas relaciones que tienes con ellos. Recuerda que siempre han estado ahí para ti.
Cuando, por ejemplo, dice que está muy cansado y que se va a casa a dormir, pero tú insistes en que venga. No pasará nada si no os veis durante una noche, así que relájate y déjale respirar.
Tu vida pierde el sentido cuando él no está y no sabes qué hacer cuando no está. Esto es un indicador de que ¡¡¡debes conseguir una vida!!!
Es como una droga para ti. No puedes comer, dormir o pensar con claridad porque él es como el aire que respiras. No importa cómo sea su comportamiento, utilizarías cualquier medio necesario para mantenerlo a tu lado.
Ver también: Una carta a la persona que aún amo pero que más me ha lastimado
Eres incapaz de realizar tus tareas diarias. Tu trabajo parece no tener sentido porque no te apetece hacer nada más que pasar tu tiempo con él. Aunque el tiempo con él es más divertido y satisfactorio, no te permite pagar las facturas ni comprarte ropa.
Realmente no tienes ganas, pero lo harías de todos modos para asegurarte de que no te deja. Si eso es lo único que le retiene, para qué molestarse. Pero la adicción te hace llevar tus límites al extremo.
Si tienes algunos o la mayoría de estos síntomas, puede que seas una adicta al amor. A veces es difícil admitirse a uno mismo que tiene un problema. Sin embargo, es importante admitir que no estás en un buen estado.
Sería prudente reconsiderar tu relación y tu vida en general y ver cómo puedes mejorar y curarte de esta adicción.
Ver también:No es amor, es obsesión (y NO es sano)
Lo que ocurre en la cama es el fiel reflejo de nuestra vida externa a ella. La especialista Erica nos cuenta algunos trucos y consejos.