6 Señales de que él es sólo un arreglo temporal, pero no la cura de tu ruptura

Para algunas personas, entablar una nueva relación después de experimentar un desamor devastador es lo que hay que hacer. Y tú eres una de ellas.

Desde que has conocido a ese nuevo chico con el que sales actualmente, parece que te has olvidado por completo de tu ex. Ahora no es más que un recuerdo lejano y te sientes más viva que nunca.

Odio ser la que revienta tu burbuja, pero ¿te has preguntado si este hombre es realmente lo que necesitas para sanar adecuadamente? ¿Es una relación de rebote que te hace sentir bien en este momento o un hombre que necesitas para borrar tus cicatrices?

¿Es una solución temporal o una cura permanente para tu ruptura emocional?

Bien, estamos aquí para ayudarte y responder a todas tus preguntas. Aquí tienes 6 señales de que tu novio actual no es tu sanador, aunque ahora disfrutes con él.

1. Te da mariposas

No hay duda de una cosa: estás locamente enamorada de este chico. Te produce esa sensación de mariposa en el estómago cada vez que te besa y te emociona cuando estás a punto de verle.

No puedes evitar pensar constantemente en ese hombre. Le echas de menos cuando no está y te cuesta dormir, comer y soñar despierta con él.

Con él, te sientes en la cima del mundo y te cuesta respirar bien.

2. Pero él no te tranquiliza

Por otra parte, no es el tipo de hombre que trae la paz a tu vida. No es alguien a quien puedas coger de la mano sin decir una palabra durante toda la noche y sentirte perfectamente bien.

No es el tipo que cura tus locuras y dramas, ni el hombre que puede hacer que te calmes. En cambio, todo con él es una montaña rusa de emociones.

3. El sexo es genial

En lo que respecta al sexo, todo va más allá de tus sueños. La atracción física entre vosotros dos es increíble y congeniáis desde el primer momento.

Es todo lo que buscabas en una pareja sexual y parece que los dos sois perfectamente compatibles en el dormitorio. El sexo nunca es aburrido y siempre estáis experimentando con cosas nuevas.

Lo mejor es que no es egoísta cuando se trata de tu placer. Este hombre está dispuesto a hacer realidad todas tus fantasías y nunca se da por vencido hasta que ambos estéis plenamente satisfechos.

4. Pero la comunicación es pésima

Sin embargo, no se puede decir que la comunicación fuera del dormitorio esté también al mismo nivel. Al contrario, si lo piensas con sinceridad, realmente no hay nada de lo que puedas hablar con este tipo.

No es que se niegue a escucharte o que tenga poca capacidad de comunicación, sino que tenéis pocos puntos en común. ¿O quizás no te sientes cómoda abriéndote a él y exponiendo tus vulnerabilidades delante de él?

Por supuesto, los dos habláis de cosas cotidianas. Hay alguna pequeña charla, pero rara vez habláis de las cosas realmente profundas que os molestan.

Rara vez le hablas de tus partes rotas, como si tuvieras miedo de que no las apreciara lo suficiente. O tal vez supones que no te entendería.

5. Disfrutas del presente

Sin embargo, esto no significa que te aburras nunca junto a este hombre. Al contrario, cada minuto que pasas a su lado es interesante y emocionante.

Cuando estáis juntos, no piensas en el pasado ni en el futuro. Disfrutas al máximo del momento presente.

6. Pero no planeas un futuro con él

Aunque vivir así suene tentador, es hora de preguntarte por qué sigues huyendo de la idea de tener un futuro junto a este hombre. Si eres lo suficientemente honesta, verás que no puedes imaginarte envejeciendo con él.

No te imaginas a los dos cuando esas mariposas iniciales vuelan y cuando te quedas atrapada en la rutina de la vida cotidiana. Si este es el caso, una cosa está clara: estás enamorada pero no le amas.