Después de echar toda la tristeza fuera de ti, te darás cuenta de que la vida te prepara para algo mucho mejor y que esta ruptura era algo que debía ocurrirte. Quizá ahora parezca que tu ex-relación no te aportó nada más que dolor y decepción, pero en realidad te dio una valiosa experiencia vital que te beneficiará más adelante. Claro, puede que las cosas no hayan salido exactamente como habías planeado, pero al menos ahora tienes una mejor comprensión de lo que quieres -y categóricamente no quieres- en tu próxima relación. Estas son 6 lecciones de vida de las que te darás cuenta después de un desamor:
Mientras estabas con él, no podías imaginar la vida sin él. Tal vez él te convenció de ello. Pero, tal vez era tu imaginación. Y sólo por estos pensamientos, las primeras semanas después de la ruptura no querías levantarte de la cama por la mañana. Sólo hay un pensamiento en tu mente: nunca volverás a ser feliz. Pero poco a poco, día tras día, tu vida se restablece. Cada día te haces más fuerte y, cuando pase el periodo de luto, te darás cuenta de que la relación más importante que no debes descuidar ni interrumpir es la que construyes contigo mismo.
Esta vez has tenido que aprender la lección de esta manera, pero ahora estás preparada para el siguiente encuentro con este tipo de personas. Un hombre que no se relaciona contigo con respeto y amor, la próxima vez no tendrá oportunidad de acercarse a ti. La próxima vez, sabrás que necesitas un hombre que te apoye y no te escupa.
Sus comentarios sobre tu aspecto, sus constantes reproches y su intento de hacer de ti la chica que él quiere -y no lo que realmente eres- han provocado tu inseguridad, tu complejo y tu falta de confianza. No te cambies a ti misma para adaptarte a las necesidades de otra persona. Ahora sabes que tu futura pareja debe ser simplemente alguien junto a quien te sientas sexy, feliz y llena de confianza, porque es el punto del amor. Alguien que te motive a ser aún mejor y no diferente.
Un desamor puede enseñarte categóricamente que las sorpresas forman parte de la vida. Antes de un desengaño amoroso, por mucho que hubieras planeado tu futura vida amorosa, todo se rompió en pedazos. Recibiste lo inesperado de la vida. Estabas seguro de tu amante y de sus percepciones, pero lo que ocurrió después fue un golpe violento a tus predicciones.
Los sentimientos son como un vórtice de emociones; atraen todo lo que les rodea hacia el centro, a veces engullendo tu propia vida. Por eso, confiar completamente en tus sentimientos no es nada seguro. Y un desamor puede muy bien enseñarte eso. Puede hacerte comprender que tus sentimientos son meras percepciones que experimenta tu cuerpo ante determinadas situaciones. Los sentimientos que una vez te hicieron fuerte y firme pueden también hacerte débil y frágil, y viceversa. Así pues, una lección crucial que puede enseñarte un desamor es que debes juzgar a las personas también por sus acciones y no sólo por tus sentimientos hacia ellas.
No has aprobado tres exámenes importantes, has ido con bastante regularidad al gimnasio, has descuidado a tus amigos… Y todo por tu deseo de pasar más tiempo con un novio que, por otro lado, no ha renunciado a nada para adaptarse a ti. Tras la ruptura, apenas has devuelto tu vida a la normalidad y reconoces que al final no volverás a descuidar a tus amigos, tu familia, tus obligaciones y a ti misma. Ahora has aprendido una importante lección: que en una relación correcta no debes descuidar nada, sino que debes encontrar un equilibrio entre tu pareja y otras cosas que te hacen a ti como persona.
María Eugenia, nuestra blogera experta en relaciones. Basándose en experiencias reales y comportamientos estudiados, aporta consejos para ayudar a los demás a aumentar el deseo en la pareja.