Todas las mujeres que han experimentado esa horrible sensación de que un chico se aleja, seguramente se han sentido impotentes y débiles. Es un escenario en el que no puedes hacer mucho, excepto darle espacio para que saque sus cosas.
Si te entrometes y fuerzas demasiado las cosas, puedes hacer que se aleje aún más de ti. Y entonces te quedas sin poder hacer nada. Te quedas sin saber qué ha ido mal y cómo han llegado las cosas a este punto.
El distanciamiento emocional es un cabrón escurridizo. Nunca sabrás cuándo te va a golpear y por qué. Y lo que es aún peor, no existe una fórmula mágica exacta para solucionarlo. Por desgracia, no puedes hacer otra cosa que seguirle el juego y esperar el momento en que decida hablarte. Entonces, estarás en el equipo que gana.
En lugar de obsesionarte con ello y cuestionar tus propios actos, déjalo pasar porque tú no eres la culpable de eso. Lo sé porque yo también he pasado por eso. También luché por encontrar una respuesta a la pregunta: «¿Por qué? ¿Por qué se aleja?».
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Quiero que te sientas mejor y quiero convencerte de que las cosas aún no han terminado. Hay formas de ser una persona mejor y más considerada y de entenderle de verdad. Pero, primero, tienes que entender por qué se comporta así para intentar arreglarlo. Si te importa lo suficiente, harás todo lo que esté en tu mano para recuperarlo.
Éstas son algunas de las razones por las que se está distanciando emocionalmente de ti:
Esta es la cuestión, y no estoy siendo ofensivo, sino realista porque las cosas son así. A los hombres les gusta ser líderes. Les gusta pensar que tienen la última palabra. Están hechos así. Si vuelves a tu infancia, ¿no recuerdas que los chicos siempre estaban compitiendo por cualquier cosa?
Eso es porque tienen la necesidad de mostrar su masculinidad. Esa puede ser la razón por la que se aleja de ti: no le dejas ser tu roca. Sé que no necesitas una roca y sé que no necesitas un protector. Por eso te comportas así en primer lugar.
Pero deberías saber que las mujeres fuertes e independientes intimidan a los hombres. No digo que tengas que someterte a él. Simplemente tienes que dejar pasar algunas cosas. Deja que sea él quien inicie las cosas, que sea él quien «lleve el timón» para variar. Al fin y al cabo, las relaciones se basan en el compromiso, así que ser la que manda todo el tiempo no es tan saludable para vuestra relación.
Lo único que tenemos que entender y aceptar ya las mujeres es que ¡LOS HOMBRES NO FUNCIONAN COMO NOSOTRAS!
Son completamente diferentes. Cuando están estresados, necesitan un tiempo a solas. Necesitan un lugar seguro y un entorno sin amenazas en el que se sientan cómodos. Necesitan un tiempo para ordenar sus pensamientos y decidir qué es lo correcto.
Las mujeres, en cambio, hacemos todo lo contrario. Nuestro primer instinto es soltarlo todo. Nunca he conocido a una mujer que mantuviera la boca cerrada ante la pregunta «¿Va todo bien?» Si no es la primera vez, será la segunda o la tercera vez que le hagas la pregunta. Tenemos la necesidad de hablarlo todo.
Ahí es donde está el problema. Si ves que tu chico está inusualmente callado y se niega a hablar contigo, es porque necesita un tiempo a solas. Nunca te lo dirá: «Bueno, sabes, querida… tengo algunos problemas y algunas cosas en la cabeza. Me gustaría mucho compartirlas contigo». Vamos, eso no ocurre ni en las películas, es tan surrealista.
Si le presionas e intimidas para que te hable de su problema, se alejará aún más de ti. Si quiere tu ayuda o consejo, te lo pedirá. No insistas en ofrecerle tu opinión como solución a sus problemas. Si te pide ayuda, estate a su lado y escúchale. Hasta entonces, deja que resuelva sus problemas por sí mismo.
Como he dicho antes. Algunas cosas no son culpa tuya. Es extraño decirlo, pero ser necesitado tampoco es tu culpa. Sé que algunas mujeres no pueden deshacerse de ese comportamiento. Es un estado mental.
¿Por qué nos pasa esto? Sinceramente, creo que las mujeres que se vuelven necesitadas tuvieron alguna mala experiencia antes, por lo que se vuelven necesitadas por miedo. Se vuelven necesitadas porque tienen miedo de perder a ese hombre que las trata como se merecen.
Pero, a decir verdad, podemos ir demasiado lejos en todo este asunto y es entonces cuando las cosas se van al traste. Los hombres odian cuando actuamos así porque tienen la sensación de que se les está asfixiando.
A los hombres les gusta sentirse queridos y deseados, no necesitados. Su único temor es perder su libertad en una relación. No es que odien las relaciones. Al contrario, no hay nada mejor que estar con una mujer a la que quieren. Pero existe ese miedo a que una mujer los deje secos.
Así que juega con esto con sabiduría, porque en cuanto tengan la sensación de que estás demasiado necesitada, empezarán a alejarse por miedo a perder su libertad.
Es difícil mantener una relación feliz y sana. Pero recuerda que no estás solo en esto: el compromiso y la conversación son la cura para los baches de toda relación.
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Todos los días me enfrento a aquello que llaman «amor». Mi nombre es Vanesa y conectaré contigo a través de todos mis textos.